La agrupación musical de Guadassuar La Dispersione, especializada en la interpretación de música de los siglos XVII y XVIII con criterios e instrumentos históricamente fundamentales, acaba de publicar su cuarto trabajo de estudio. «The Curtain» (en español El Telón), editado por su propio sello discográfico Dsp, ofrece música instrumental inglesa de los dos compositores más destacados del siglo XVII, Henry Purcell y Matthew Locke, y pretende hacer reflexionar al oyente sobre la situación tormentosa por la que atraviesa actualmente la cultura, en concreto el teatro y la música.

Se trata de un álbum que recoge detalles rítmicos, melódicos y harmónicos poco corrientes en la época. Los temas escogidos cuentan con una perspectiva imaginativa, tímbricamente original, pero siempre dentro del rigor de la época. Es frecuente el uso de percusión, flautas y una línea de bajo interpretada con un sinfín de instrumentos diferentes con el objetivos de dotar al trabajo de un carácter variado y atractivo. El título de la obra, El Telón, pretende que el espectador se plantee que hay detrás de las cortinas de un concierto, detrás de un CD, de una representación teatral, todo ese trabajo, los años de formación y dedicación que se necesitan para sacar a la luz un proyecto.

Como la mayoría de las piezas que conforman este CD son composiciones destinadas a intercalarse entre obras teatrales, la presentación de la música en directo por parte de La Dispersione estará acompañada de dos actores que introducirán de un modo peculiar una acción real; la de un grupo de música barroca que presenta su nuevo CD y un representante asiste para ver si lo contrata.

En activo desde 1999

La Dispersione nace en 1999 y desde entonces ha editado, con este, cuatro álbumes, los tres anteriores con el sello Enchiriadis. Los dos primeros, de música española, se titularon «El mundo al revés», el cual contiene tonadillas escénicas de Blas de Laserna interpretadas por la soprano Erika Escribá-Astaburuaga junto a varios fragmentos de óperas de Martín y Soler, y «Martín y Coll», con música instrumental recopilada por este organista a principios del siglo XVIII. El tercero, «Flauto a Napoli», contiene conciertos para flauta interpretados por David Antich como solista.