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«Necesitaba darle mi pincelada de color a los 120 años»

Hablemos del concierto del 120 aniversario del Ateneo Musical de Cullera. Un concierto completo y variado, con grandes obras que se han interpretado en el Certamen Internacional de Valencia y que van desde 1927 hasta nuestros días. ¿Cómo se ha de trabajar con los músicos para que consigan cambiar tan rápidamente de chip?

El concierto es un repaso a los 120 años de historia de la sociedad partiendo desde el primer premio y mención de honor conseguido en 1927. Interpretaremos por ejemplo «La torre del Oro» hasta llegar a nuestros días. Un trabajo muy importante de los músicos con obras de interpretación muy diferente. Son obras que han hecho hacer ganar premios y triunfos a esta sociedad. Era una necesidad hacer este recordatorio. Las obras tienen un gran calibre y al mismo tiempo una gran dificultad. Los músicos están viviendo momentos importantes de interpretación, de cambiar el chip de la esencia musical en tan solo unos minutos y eso es muy complicado, para ellos y para mí.

Para finalizar, estreno mundial del pasodoble «Amunt pirris», obra de Ferrer Ferran. ¿Qué tiene de especial esta composición?

Era preciso darle mi pincelada de color a estos 120 años. La entidad ya tiene un pasodoble serio y que se oye en todo el mundo como es el «Ateneo Musical» de Mariano Puig, un pasodoble serio y solemne. Era necesario buscar otra vertiente, la más popular, la más festiva y la más tradicional. De ahí surge este pasodoble, del día a día de la entidad. Marca mucho estar preparando un concierto y acabar a la una de la madrugada y que alguien te diga «Bona nit mestre, que demà he d'anar a les sis a la mar a treballar». Esas pequeñas cosas, esos detalles son los que hacen que salga esta obra, este pasodoble que refleja a la entidad misma como tal pero que conserva en su iterior frangentos de aquel «Ateneo Musical». Es un intento de darle una vuelta de tuerca más, de darle más fuerza para inmortalizar esta sociedad. La gente que formamos parte de la misma, directivos, músicos, directores? estamos y nos vamos, pero la música queda para hacernos recordar la historia misma de la sociedad.

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