Julio Medrano, más conocido en Algemesí como el Abuelo Colomet es uno de los personajes bíblicos más representativos de estas fiestas. El Colomet representa el pasaje de la Bíblia en el cual Noé envía a la paloma para buscar tierra firme. Medrano lleva interpretando a este personaje bíblico desde hace 47 años.
«En una reunión en el colegio Marista, el hermano Agustín me dijo que para la procesión de ese año tenía que salir de Abuelo Colomet, yo acepté su propuesta y aquí estoy desde entonces». remomora. Julio Medrano representó por primera vez al personaje bíblico de Noé en 1969, cuando la fiesta estaba a punto de desaparecer por la falta de apoyo entre los habitantes de Algemesí.
A lo largo de toda su vida, Julio Medrano ha compaginado sus labores como limpiador de un bloque de pisos con la organización y representación de este personaje de la Bíblia. El Abuelo Colomet estuvo durante cuatro décadas saliendo en la Volta General y en la Procesoneta del Matí tras su no menos larga jornada laboral para disfrutar de la fiesta. Desde hace unos años, en la procesión le acompaña su hijo porque Julio Medrano ya no aguanta las siete horas que dura el desfile principal. Medio recorrido lo hace el Abuelo Colomet y el otro medio su hijo, Julio Medrano Bruezo. «Para mí es un orgullo que mi hijo sea Colomer como lo fuí yo a su edad», señala con regocijo.
Los personajes bíblicos representan la vertiente religiosa de las fiestas patronales de Algemesí. Esta parte de la processión sale después de la representación de los misterios. En las tres procesiones que se llevan a cabo durante las fiestas de la Mare de Déu de la Salut —La Processó de les Promeses, La Processoneta del Matí y La Volta General— han llegado a salir hasta cien alegorías de diferentes fragmentos de la Bíblia, pero ahora «ante la falta de jovenes que nos releven somos muchos menos», lamenta el Abuelo Colomet. «Somos igual de importantes en la historia de la cultura del pueblo que los misterios», explica Medrano.
Aunque no tengan muchos participantes, la aparición de los personajes bíblicos en el transcurso de la fiesta es muy esperada entre los más pequeños, sobretodo la de la figura de Noé.«El momento más agradable y que siempre recuerdo cuando salgo en la procesión es cuando se acercan los niños a pedirme que les dé caramelos. En el momento que me dicen: "Abuelo, dona'm un caramelo", me siento muy feliz, porque estoy alegrando a los más pequeños», recuerda con indisimulada ternura el Abuelo Colomet.
