Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«Ser Patrimonio de la Humanidad garantiza que no se pierda nunca»

El «mestre» de la Muixeranga, Tomás Pla, fue el que evitó que la figura más emblemática de la localidad cayera en el olvido en la década de los setenta

«Yo nací a diez metros de la Capella de la Troballa, donde se hace la festa grossa de la Mare de Déu. Criarme en ese ambiente festivo desde pequeño influyó mucho en que participase en la fiesta», relata el Mestre Tomás. Él es uno de los héroes que salvaron la Muixeranga del olvido en la década de los años setenta. Entre los años cuarenta y sesenta, las personas que salían en la procesión estaban contratados por el alcalde, eran obreros y pintores.«Solo así se podía llevar a cabo la fiesta para que se mantuviera», explica Tomás Pla.

Llegados los años 70, la Muixeranga estaba tan deteriorada que estuvo a punto de morir. «En el año 1973, durante la asamblea nacional de los Maristas en Algemesí, el alcalde de la ciudad nos propuso a mí y a unos cuantos más que hicisemos una torre para enseñarles a los Maristas venidos de toda España qué era la Muixeranga y otros bailes como el Bolero o els Bastonets», cuenta el Mestre Tomás Pla. «Ese mismo año la Muixeranga no salió en la Volta General y la gente empezó a decir que habíamos perdido lo más grande que tenía el pueblo. Al día siguiente, cuando terminaron las fiestas, el alcalde y dos o tres más vinieron a mi casa y me propusieron que volviese a sacar la Muixeranga por las calles de Algemesí», explica Tomás Pla. «La televisión nos hizo mucho daño, nos encerró en las casas y dejamos de un lado lo que era nuestro, nuestras tradiciones», lamenta el mestre.

A partir de ese momento, la Muixeranga no ha dejado de salir ni un año en las fiestas de la Virgen de la Salud. «A mí me da una alegría muy grande cada vez que veo que los jóvenes se implican en la fiesta, eso es muy importante para evitar que vuelva a pasar lo que pasó allá por los años setenta», subraya. La Muixeranga se ha convertido en la «imagen de Algemesí y de nuestra comunidad», presume antes de añadir: «Cuando empezé en esto no me hubiera imaginado nunca que nuestras fiestas se convertirían en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad; cuando nos enteramos hicimos una fiesta porque eso garantiza que no se pierda nunca una cosa tan nuestra», comenta emocionado Pla.

«Nosotros hemos viajado a muchos sitios de la Comunidad Valenciana, pero siempre recordaré cuando, durante los años de la Transición, montamos la Muixeranga un 9 d'Octubre bajo el balcón del Ayuntamiento de Valencia. Todo el mundo nos miraba emocionado y nuestro alcalde estaba llorando porque habíamos llegado muy lejos. Esa fue la primera y última vez que salimos en la Processó Cívica de València, nos han llamado para otras cosas en la capital, pero para esta no», comenta el mestre de la Muixeranga d'Algemesí.

«Lo más grande que ha hecho la Muixeranga es ir a Vilafranca del Penedés y actuar junto a nuestros hermanos castellers. Aunque los dos monumentos no tengan el mismo significado, tienen un mismo origen que es Algemesí. Eso es muy grande», explica conmovido el Mestre Tomás Pla.

Compartir el artículo

stats