El río Albaida a su paso por Manuel se muestra totalmente seco. Esto ha supuesto que la localidad que linda con la comarca de la Costera se quede sin el hilo de agua que solía fluir a partir del Pont de Fusta de la antigua vía férrea que unía Xàtiva y este municipio de la Ribera. El alcalde de Manuel, Josep Antoni Pastor, alertó ayer de que «hace años que no ocurría una cosa así, siempre pasaba un poco de agua pero 100 % seco desde hace tiempo que no se ve en verano».
Este estado del afluente del Xúquer ha tenido una afección directa en la fauna que lo habita. Esta situación de extrema sequía ha provocado la muerte de cientos de peces que habitan en este importante afluente del Xúquer. Como ayer adelantó Levante-EMV, el biólogo Salvado Argente contabilizaba una veintena de carpas y barbos de tamaño considerable sin vida en la orilla del río, junto al citado puente, aunque el número de peces muertos se presume mucho mayor. Convertidos en carroña, los animales sirven de alimento en bandeja a las aves.
Las causas de la situación actual del río Albaida a su paso por Manuel son claras. La sequía y la drástica reducción de las aportaciones procedentes del pantano de Bellús han dejado totalmente secos dos kilometros del lecho fluvial, como se informó en este periodico.
Josep Antoni Pastor instó a las autoridades competentes a actuar ante la sequía del río Albaida a su paso por Manuel. «La Confederació Hidrogràfica del Xúquer tiene que cumplir con el caudal mínimo. Esto es una vergüenza y a su vez produce tristeza», explicó. Este medio intentó recabar ayer la versión de la Confederación, pero no obtuvo respuesta alguna. Esta entidad es la encargada de regular el agua del río Albaida y según el alcalde del municipio «debería de haber garantizado el caudal mínimo ecológico, porque si no mueren los peces y la fauna y la flora se pierde».
Este tramo del río Albaida no ha estado exento de polémica este verano. La planta invasora «Ludwigia grandiflora» se expandió por el cauce del río a su paso por Manuel, sobre todo en el Clot del Gallinero, como ya informó este periódico en su momento. El alcalde de la localidad ribereña anunció entonces un plan municipal para limpiar el río de esta especie que la cubre en casi su totalidad. «Tenemos en mente un proyecto de limpieza de la planta invasora. También queremos acondicionar el río para dejar un paraje natural a los vecinos, pero claro, si no baja ni el hilillo de agua que bajaba antes nos quedamos con un cauce lleno de piedras y casi sin vida», lamentó Pastor.
El alcalde de Manuel también explicó que los agricultores que usan el agua del río para sus cultivos se han mostrado molestos ante la sequía. «Los regantes también se quejan de la poca agua que baja por las acequias de las que se nutren los cultivos de nuestro término municipal. Esta sequía además de afectar a la fauna del Albaida también afecta a los labradores por la ausencia de agua con las que regar sus campos», relató.
El pantano de Bellús, que reparte agua a las acequias y garantiza el caudal del Albaida, se encuentra al 4,35 % de su capacidad. Todo apunta a que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha ido reduciendo la suelta de agua desde el embalse ante posibles lluvias torrenciales.
