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El paso de Joaquín Michavila por Alzira

El paso de Joaquín Michavila por Alzira

Apenas diez meses después de la muerte del escultor Esteve Edo, este lunes despertamos con la triste noticia del fallecimiento del pintor Michavila. Dos artistas que llegaron a la cima del reconocimiento artístico, el primero fue el primer decano de la facultad de Bellas Artes de Valencia, Medalla de Oro de la Universidad Politécnica de Valencia, Hijo Predilecto de la Ciudad de Valencia y le fue concedida la Distinción al Mérito Cultural de la Generalitat Valenciana. El segundo fue presidente de la Real Academia de San Carlos, quien posteriormente le nombró Académico de Honor, recibió la Distinción de la Generalitat Valenciana al Mérito Cultural en 2001 y fue Premio de las Artes Plásticas de la Generalitat Valenciana en 2007. Dos artistas imprescindibles en el panorama artístico de la posguerra valenciana, que apostaron por dinamizar el panorama artístico y cultural de nuestra tierra. Los dos formaron parte del equipo interdisciplinar que trabajó en el proyecto que la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia realizó en la Barraca de Aigües Vives.

El edificio de la Colonia Infantil fue el buque insignia de la obra social de la caja fuera de la capital. Nació como preventorio antituberculoso, aunque al poco tiempo se convirtió en centro escolar. Para su construcción se empleó a los mejores profesionales del momento y fue el espacio dedicado a la capilla el más sobresaliente.

Para acceder a la misma disponemos de tres puertas talladas en madera de cedro. Son veinticuatro bajorelieves que representan escenas de la pasión de Jesucristo y las Letanias Lauretanas de la Virgen María. En su interior encontramos una capilla de una sola nave; en el altar mayor, un gran mural de 70 m2 pintado con colores claros y brillantes. La sensación que produce es de luminosidad y frescura, en su realización. Parece que fue pintado hace unas semanas y lleva más de cincuenta años allí. El mural tiene como motivo central la virgen de Aigües Vives que desciende por una escalera rodeada por ángeles que portan un palio. Un grupo de monaguillos interpretan música y cantos. Les acompañan santa Ana, san Juan de la Cruz, san Agustín y santo Domingo.

El tándem Michavila-Llorens Cifre realizó este mural con la técnica del temple sobre una tela encolada. Sobre el muro, se puede leer: «Tanto monta». En las entrevistas que realicé con cada uno de los pintores me explicaron el motivo de la frase. Cuando ya se disponían a realizar el mural, recibieron una llamada desde Valencia, la esposa de Michavila enfermó y éste tuvo que ausentarse, así es que Llorens Cifre terminó la obra en nombre de los dos. El siguiente proyecto lo ejecutó Michavila en nombre de los dos.

En 1935, el consejo de administración de la Caja compra una finca de pinares situada en el término municipal de Alzira, en plena Serra de les Agulles y próxima al antiguo monasterio. Finalizada la Guerra Civil, comienzan los trabajos para construir un hospital que atienda la tuberculosis infantil.

En 1959 se obtiene la autorización para la Explotación de los Ferrocarriles del Estado y de este modo la construcción del apeadero de la línea Carcaixent-Denia en la propia finca, que supone una gran mejora en los accesos a la Colonia.

El 7 de octubre de 1960, estando las instalaciones prácticamente terminadas, tuvo lugar la bendición de la capilla y la entrada oficial de la comunidad de las Hijas de la Caridad de Santa Ana, que se hacen cargo del cuidado y dirección de la Colonia. Asimismo entra en funcionamiento el apeadero. El 17 de junio de1961 comienza a funcionar como colonia de vacaciones y a finales de septiembre ya como colonia preventorial permanente, con cincuenta camas para niños de entre cinco y catorce años, reducido posteriormente a doce años en régimen de internado.

Con el tiempo, este uso hospitalario desapareció al verse erradicada la enfermedad. En el año 1970 se inaugura el curso escolar, incrementando a 170 el número de plazas de internos, estando la colonia facultada para impartir las enseñanzas correspondientes a párvulos y los cuatro primeros cursos escolares, que posteriormente, de acuerdo con la Ley de Educación, fue ampliado al 5º curso con el fin de cubrir con ello la primera etapa de EGB y evitar la interrupción de la formación de los niños residentes. Durante el verano la Colonia continuó funcionando con el fin de proporcionar a los hijos de los impositores de la entidad la posibilidad de disfrutar unos días de esparcimiento.

Tras unos años en los que la Colonia ceso en su actividad pedagógica, la propiedad fue puesta en venta y en 1997 adquirida por la familia Corbí, que instalaron un colegio inglés, volviendo así el edificio al uso para el que fue diseñado.

Un muralista de prestigio

Michavila formó parte de la mayoría de los colectivos renovadores como el Grupo de Siete, Grupo Parpalló y Antes del Arte, colaboradores en la realización de sus murales una larga lista de artistas. Al respecto inicialmente colaboró con Vento, Manolo Gil y otros, después en sus murales le asistieron desde Ramón de Soto, Javier Mariscal a Horacio Silva, pero sus más estrechos colaboradores fueron Nassio y Llorens Cifre.

Si bien su máxima producción la desarrolla durante los años sesenta y setenta (al igual que Llorens Cifre y Andrés Cillero), siguiendo el orden cronológico diremos que su primera obra mural la realizó en 1954, para la Iglesia del Seminario de Moncada. Esta pintura, realizada con temple al huevo, está situada en la bóveda sobre el presbiterio. Concibe la totalidad de esta arquitectura curva como un solo espacio escénico, en el que representa al seminarista oferente ante la Virgen María. Ya en Valencia durante 1955, decora mediante azulejos cerámicos un conjunto en el Patronato de Apuestas Mútuas y posteriormente el desaparecido mural del convento de Predicadores.

En 1957, llega «Taula de Canvi» para el banco de Vizcaya, el primer y último fresco realizado por este autor y a la vez la obra más destacada que se conserva de los cincuenta. Este mural se pintó para la sucursal de Ruzafa posteriormente fue arrancada y trasladada al hall del BBVA en la plaza del Ayuntamiento de Valencia. Probablemente fue el momento en el que pintó un gran lienzo reproduciendo el puente de san Bernardo para la sucursal de este banco situada en la plaza Mayor de Alzira.

Michavila ha realizado una importante y extensa obra mural, en la que se pueden apreciar las distintas etapas de su evolución artística. Desde una figuración esquemática y geométrica en su primera etapa, con claras influéncias de los fresquistas florentinos, a un tratamiento de la forma abstracta de caracter lírico, pasando por etapas constructivistas. Además, cabe destacar que ha sido un artista con un empleo de técnicas y materiales muy variado.

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