Una rotura en una cañería hizo que en la tarde del miércoles la calle de Santa Ana se inundara como un torrente en plenas lluvias de otoño. Debido a dicha averia, el suministro de agua potable tanto a la barriada como al colindante barrio de Sant Francesc. La rápida intervención de los equipos de la empresa mixta Aigües de Cullera, hizo que el barrio volviese a la normalidad en el menor tiempo posible. j. g. cullera