El final de agosto suele marcar, a su vez, el cierre de la campaña turística. Este verano ha sido uno de los mejores para algunas localidades de la Ribera en términos de ocupación hotelera, como es el caso de Cullera. Pero en el momento en el que el periodo estival concluye, las cifras del paro devuelven a la realidad a la comarca y ésta es bastante desoladora: el número de demandantes de empleo subió en medio millar de personas el pasado mes, volviendo a cifras previas al verano, con 25.256, frente a los 24.743 de julio. El Servef hizo públicos estos datos en el día de ayer y en ellos se refleja cómo el sector servicios registra un incremento de solicitantes en ambas comarcas.
Septiembre es sinónimo, en la mayoría de los casos, del fin de las vacaciones. Muchas personas abandonan sus chalés o apartamentos y vuelven a sus hogares principales. Este hecho tan cotidiano tiene su eco en las estadísticas del paro, ya que una gran parte de los establecimientos prescinden de trabajadores y, éstos, vuelven de nuevo a engrosar las listas del paro. Agosto se saldó con un incremento del 2 % en el número de demandantes de empleo, tras pasar de los 24.743 de julio a los 25.256 del último dato conocido. No obstante, este es el mejor dato de un mes de agosto en más de siete años, aunque se sigue doblando el cómputo de desempleados de 2007 (12.727).
Analizando ambas comarcas por separado, la Ribera Baixa es la que registra un peor cierre de agosto, al menos en términos porcentuales. La zona más costera incrementó en un mes el número de parados un 3,1 %, tras pasar de 6.195 a 6.394. Por su parte, la Ribera Alta tenía en torno a 300 parados más al concluir el pasado mes, ya que los 18.548 de julio aumentaron hasta 18.862 (1,6 %). De este modo, aquellos puestos de trabajo que se crearon para dar respuesta a la demanda estival, ahora ya son historia. Otro dato que sirve para constatar esta situación es el que se centra únicamente en el sector servicios. Entre ambas comarcas, el repunte del paro es del 2,6 %, para dicho sector, sumando 414 demandantes de empleo más en la comparativa mensual.
Ligero descenso
Estableciendo el punto de mira en las doce principales localidades de la comarca, se observa que son muy pocas las que salden el mes de agosto con menos parados que en julio, de hecho tan sólo dos. Benifaió es una de ellas, ya que los 871 parados de julio se han reducido hasta 863. Algo parecido le pasa a Alberic, que experimenta un descenso ínfimo desde 933 a 930, tan sólo tres parados menos en un mes. Eso quiere decir que mientras bajaba en dos localidades algo más de diez personas en otra decena de municipios la cifra se incrementaba.
Las dos capitales son un buen ejemplo de estos aumentos. Alzira ha pasado en un mes de 4.245 desempleados a los 4.318 apuntados al Servef al finalizar agosto. Eso supone un repunte del 1,69 %. Sueca, por su parte, es la localidad cuya variación mensual es mayor, en términos absolutos, con 90 parados más al pasar de 2.287 a 2.377 en dicho periodo de tiempo, lo que significa un incremento del 3,78 %.
A Sueca le sigue Algemesí como municipio donde más parados hay de un mes a otro, con 86. Se ha pasado de los 2.486 de julio a los 2.572 de agosto, un 3,34 % más. Aunque, en términos porcentuales, Almussafes supera con creces al resto de grandes municipios ya que el número de parados se ha incrementado en un 6,89 % y pasa de 527 a 566 en 31 días. Cullera, que había sido la ciudad que en los meses anteriores maquillaba las estadísticas de la comarca ha visto cómo al acabar el mes su lista de demandantes aumentaba hasta los 1.665, un 1,2 % más.
