El poeta, cantautor y profesor de Villanueva de Castellón Rafa Estrada y el último ganador del prestigioso galardón literario Soler i Estruch de la localidad ribereña, Josep Manel Vidal, han denunciado públicamente el modo en que han sido despedidos del colegio Claret de Xàtiva. Ambos sospechan que han sido apartados por «una decisión ideológica». A través de un artículo de opinión publicado en la edición de la Costera de este rotativo, los dos maestros lamentan haber sido víctimas de un «despido indigno» a pesar de llevar veintiséis y veintidós años, respectivamente, trabajando para el centro educativo católico de la ciudad setabense. El Claret, en cambio, niega todo vínculo ideológico y defiende que los despidos se deben a la reestructuración de la plantilla por la supresión de una unidad de Primaria.
Estrada es un conocido cantautor en lengua autóctona que, desde hace décadas, ha mostrado su compromiso con la realidad valenciana. También acumula una importante actividad política a través también de las redes sociales. Por su parte, Vidal, originario de l'Alcúdia de Crespins, es un acreditado escritor con diferentes premios literarios de prestigio a sus espaldas. Ambos reprochan que «no hubiera ninguna reunión previa para informarles y explicarles los motivos del despido. «Ni se nos dio la oportunidad de estudiar posibles soluciones al respecto, que las había. Sólo una llamada de teléfono, llena de vaguedades, cuando todavía estaba negociando con la conselleria la cantidad de horas que acabarían perdiéndose. Mostrando así una insólita urgencia para deshacerse de nosotros, una falta de sensibilidad humana y una falta de respeto hacia nuestra dignidad como personas que hemos dado siempre lo mejor de nuestra capacidad profesional en el centro. Una actitud, la de la dirección, impropia de una entidad que hace bandera de su ideario cristiano».
Los dos maestros criticaron con dureza la decisión de la Conselleria d'Educació de suprimir una unidad de Primaria del colegio, con un mecanismo sin consensuar, según denunciaron, muy «traumático» para los trabajadores. Más allá, el centro educativo emitió un comunicado público antes de consultar la decisión con los trabajadores tildando la resolución de la conselleria como de «ideológica». Ante una decisión política, los profesores dicen que el centro aplicó otra también ideológica contra ellos.
«Un compromiso valorado»
«Nuestros compromisos políticos, culturales y sociales siempre han sido bien conocidos por la titularidad —del colegio— de cada momento e, incluso, en según qué épocas, valorado como elemento de distinción del centro. Siempre hemos sido respetuosos con su ideario. Siempre hemos mostrado una actitud positiva y de buena disposición en todo aquello que se nos ha propuesto, haciendo todo lo que ha estado en nuestras manos. Nosotros venimos de familias humildes y trabajadoras y en este entorno hemos aprendido la solidaridad, la honradez y el afecto como puntales de nuestro ser y nuestra manera de vivir. Principios que la dirección se ha ahorrado abandonándonos en el desconcierto y el sufrimiento de los últimos meses», afirman los maestros de la Ribera y la Costera.
