Algunos vehículos se han introducido en el imaginario colectivo hasta configurarse como un elemento más de la identidad valenciana. Buena parte de culpa la tiene la factoría Ford de Almussafes. Hace ahora 40 años, Ford España empezó a confeccionar en la planta de producción automovilística ribereña el Ford Fiesta, un modelo de vehículo convertido ya en un emblema de la empresa del óvalo. Desde su nacimiento, el 18 de octubre de 1976, se han vendido más de 15 millones de unidades en todo el mundo de este utilitario que creó Henry Ford II con el objetivo de ofrecer a los conductores un utilitario de menores dimensiones, más contenido en términos de consumo y que pudiera enfrentarse con solvencia en el mercado a las propuestas ya consolidadas de la competencia.

A pesar de que Ford trasladó la producción del Fiesta a Alemania en 2012, para los aficionados a este modelo de vehículo, Almussafes sigue siendo el lugar del que salieron buena parte de sus coches. Por este motivo, el Club Ford Fiesta de España ha decidido celebrar las cuatro décadas de vida de este vehículo en la localidad. Bajo el título «Quedada por el 40 aniversario del inicio de fabricación de nuestros Fiesta», el municipio acogerá durante este fin de semana un encuentro al que se espera la asistencia de más de una treintena de coches.

A partir de las 12 horas de hoy llegarán los vehículos hasta la población. Tras un desfile por el núcleo urbano con el que pretenden mostrar a los vecinos que todavía continúan en circulación algunos de los primeros modelos producidos, realizarán una exhibición de los mismos delante del edificio del ayuntamiento. Allí permanecerán durante todo el día y también en la jornada del domingo, para que tanto ciudadanos como visitantes puedan disfrutar de las distintas generaciones fabricadas, un total de seis. Desde la organización se ofrecerán talleres para que los más pequeños conozcan esta pequeña parte de la historia de la factoría y, consecuentemente, de su municipio.

El «Forfi», como coloquialmente se conoce, destacó por ser el primer modelo de la marca en usar tracción delantera y, gracias a su transmisión manual de cuatro marchas, su equipamiento de serie y un fiable motor, en tan solo tres años se alcanzó el primer millón de unidades vendidas a nivel mundial. Hasta el traslado de su producción, Almussafes vendió más de cinco millones.