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Cultivo

La lluvia condiciona el calendario previsto para quemar la paja del arroz

La combustión de los rastrojos recupera la atmosfera brumosa que era habitual hasta hace unos años

La lluvia condiciona el calendario previsto para quemar la paja del arroz

Los arrozales de Sueca y Cullera han recuperado este año su vieja estampa otoñal: han vuelto a cubrirse de humo debido a la quema de la paja del arroz, una práctica que este año ha sido autorizada de nuevo, de manera extraordinaria, por la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat, a pesar de que su intención es consensuar medidas alternativas que permitan reducir esta costumbre en las próximas campañas hasta hacerla prescindible. El calendario de la combustión ha tenido que alterarse en Cullera debido a la lluvia.

La junta del Consejo Agrario Municipal se reunió la semana anterior para abordar este asunto. El presidente del ente y concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Sueca, Salvador Campillo, confirmó que la quema de la paja del arroz de Sueca se inició el pasado lunes 10 de octubre en aquellas zonas y partidas más hondas, es decir, las que antes se inundan. La misma concejalía ha querido destacar que la quema de la paja del arroz se estaba realizando con total normalidad, sin ocasionar problemas de ningún tipo. El humo ha sido muy visible.

Las partidas más hondas en las que se ha iniciado la quema han sido las de La Lloma, Bassals (desde el camino Alter dels Bassals en dirección al mar), Calderería, Partideta, Tamarital, Illa, Corretjola, Malvinar, Socarrà y Llonga (desde la línea de la Creu de la Llonga en dirección noreste). Hasta el 29 de octubre se podrá quemar en el resto de partidas y polígonos.

El horario de la quema es desde las 12 hasta las 18 horas, siempre que no llueva o que la paja esté muy mojada por efecto de los rocíos o haga vientos fuertes. Está totalmente prohibido quemar la paja los sábados, domingos y todos los días festivos. Tampoco se podrá proceder a quemarla si el campo del lado está aún por segar.

El bando municipal también recordó a los agricultores que quemar la paja no es obligatorio, sino una medida excepcional y voluntaria. Los labradores que decidan quemarla tendrán que comunicarlo previamente al Consejo Agrario Municipal.

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