El «Bitcoin» aterriza en la Ribera. Carcaixent es la primera localidad de la comarca que cuenta con un cajero automático de esta criptodivisa. La empresa ATMs Bitcoins Exchange, con sede en Girona, lo ha instalado en el Centro Comercial Ribera del Xúquer y ya se encuentra operativo. El dispositivo, diseñado y fabricado por la compañía BTC fácil, permite la compra y venta de bitcoins. La «moneda de internet», según sus propios creadores, busca su expansión en la Comunitat Valenciana, donde ya se abrieron cajeros en Valencia o Elx el pasado mes de junio.

El bitcoin se define como una criptodivisa, un medio digital de intercambio de valor, que empezó a funcionar en 2009. Se trata de un proyecto comunitario y de software libre, basado en criptografía, que no depende del gobierno de ningún estado ni de ningún organismo centralizado. Los bitcoins se pueden intercambiar de forma casi instantánea por dinero tradicional y, aunque se encuentran en un lento proceso de adaptación, cada vez hay más comercios de todo tipo que lo aceptan como medio de pago.

La empresa catalana tan sólo ha instalado una veintena de estos cajeros automáticos en toda España, siendo Carcaixent uno de ellos. La localidad de la Ribera juega un papel importante en una zona en la que la sociedad ha mostrado un gran interés: «Entendemos que la zona del Mediterráneo es perfecta para expandir la oferta de cajeros, principalmente porque se trata de una economía potente, atrae grandes cantidades de turistas todos los años y cuenta con gente bastante abierta al uso de las nuevas tecnologías», explica la propia entidad. De ahí que hayan puesto sus ojos en la comarca y, más concretamente, en el centro comercial carcagentino, donde han instalado la nueva máquina.

A través de ésta, cualquiera podrá realizar el intercambio de divisas entre euros y bitcoins, con un límite máximo de 1.000 euros por operación, bien a través de un ingreso monetario o a través de una transferencia bancaria. Este nuevo sistema cuenta con su propio método de almacenaje de dinero, que, para no complicar a la gente, han llamado simplemente monedero. Cuando una persona adquiere esta criptodivisa la transacción queda registrada en este soporte o, en caso de que no se disponga de él, se emite un recibo y una clave para acceder a ella.