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Guadassuar deja de pagar la basura para compensarle por la planta de residuos

El ayuntamiento asume el coste del servicio como contrapartida a la presencia en el término de la nave de tratamiento Se aplicará una bonificación del 2 % en los recibos domiciliados del IBI

Guadassuar deja de pagar la basura para compensarle por la planta de residuos v. m. p.

Los vecinos de Guadassuar ya no pagarán el próximo año la tasa por la recogida de la basura. El ayuntamiento ha decidido asumir el coste del servicio, unos 64.000 euros, y atender un antigua aspiración ciudadana como contrapartida a la presencia de la planta de tratamiento de residuos en el término municipal, que también genera unos ingresos en las arcas municipales. El concejal de Hacienda, Joan Puchol, expuso en el pleno celebrado el jueves que se trataba de una reivindicación que él mismo había planteado desde la oposición durante años al entender que el beneficio económico que representa acoger las infraestructuras de tratamiento de residuos debía repercutir directamente en los vecinos y, hasta el momento, el dinero se quedaba en el ayuntamiento. El alcalde, Salvador Montañana, por su parte, comentó a Levante-EMV que se trataba de una promesa «vacía» que su antecesor, el popular José Ribera, arrastró durante años sin llegar a cumplirla y que los vecinos exigían, y que el nuevo gobierno (Compromís-PSOE), sin haberlo prometido, dijo, hará efectiva.

El ayuntamiento ingresa un euro en concepto de indemnización por cada tonelada de basura que entra en la planta, lo que este año se ha traducido en 129.000 euros. «Se trata de una cantidad que, finalizado el plan de ajuste y a medida que se ha ido amortizando deuda, permite eximir a los vecinos de la tasa», expuso el alcalde.

La corporación también aprobó en el mismo pleno, por unanimidad, una propuesta para aplicar una bonificación del 2 % en el IBI a todos aquellos vecinos que domicilien el recibo. En este punto sí hubo debate ya que el portavoz del PP, Vicente José Estruch, argumentó que se trataba de una bonificación, «que no una rebaja», y que si el ayuntamiento podía adoptar este tipo de medidas era porque se estaban recogiendo los frutos de la buena gestión del PP.

Montañana acusó a Estruch de querer «enmascarar» lo que, en la práctica, supone una rebaja y replicó que fue la gestión de «ese mismo PP la que nos metió en un plan de ajuste», por lo que dijo no entender que se intentara sacar pecho de la gestión del anterior gobierno.

La portavoz socialista, Rosa Almela, recordó que el programa electoral del PSOE contemplaba la rebaja del IBI y que un 75 % de los vecinos ya tienen domiciliada la contribución urbana. Con todo, al tratarse de una bonificación, todos los titulares de inmuebles tendrán que solicitarla formalmente en el ayuntamiento antes del 30 de enero y se les aplicará de forma automática. Puchol explicó que esta iniciativa para incentivar las domiciliaciones se enmarca en un plan de mejora de la recaudación.

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