«Si esta diputación con algo se siente a gusto es con este modelo de cooperación». Jorge Rodríguez reivindicó ayer en Alzira el papel de las mancomunidades desde tres premisas básicas: «hacer más con menos», «pasar de la competición entre territorios e incluso entre administraciones a la cooperación» y la defensa de la autonomía local. Con todo, el presidente de la diputación alertó de que esa autonomía tiene que ir vinculada a una financiación justa. Rodríguez indicó que la diputación «va a estar al lado del Consell en la implementación del fondo de cooperación. Tras señalar que el actual marco competencial es un «galimatías», defendió la necesidad de «reestudiar esas competencias» y clarificarlas. Indicó que la convivencia entre municipios, mancomunidades y diputaciones «es perfecta» siempre y cuando esta última tenga claro su papel de facilitar recursos a las otras dos «desde la filosofía de que son mayores de edad y las ayudas no pueden ir teledirigidas». p. f. alzira