Favara necesita sacar la N-332 de la población. Un nuevo atropello a dos mujeres al cruzar un paso de cebra sobre dicha carretera, en la misma entrada de la población, ha forzado a la alcaldesa, Oro Azorín, a redoblar los esfuerzos para reclamar ante la diputación y el Ministerio de Fomento que agilicen las obras del desvío de la A-38 que deje de convertir al municipio en una peligrosa encrucijada de carreteras que no sólo provoca accidentes sino también largas retenciones de tráfico.
El pasado sábado, dos mujeres, vecinas de la población, fueron arrolladas cuando cruzaban el paso de peatones existente frente al centro sanitario de atención primaria de Favara. De las dos, una fue dada de alta casi de inmediato, mientras que la segunda ha de mantener reposo absoluto debido a las contusiones y erosiones producidas por el incidente. Esta vez los daños no han sido muy significativos, pero el historial no deja de alertar del peligro que sufren los habitantes del municipio. Hace aproximadamente ocho meses se produjo otro atropello, en este caso de una joven de la localidad.
Favara se expande a ambos lados del actual trazado de la N-332 y la construcción de nuevas viviendas aumenta la necesidad de cruzar la carretera. El elevado volumen de vehículos que transita por esa vía se evitaría si se realizara la ansiada circunvalación. El archiprometido desvío ya está realizándose, pero las obras están paradas desde hace meses.
El consistorio lleva ya años pidiendo la salida de la carretera N-332 de la población, ya que son muchos los incidentes que se han ocasionado en la travesía que cruza el municipio. El ayuntamiento reclama enlazar tanto la carretera que llega a Favara desde Alzira con la A-38, y finalizar las obras de esta último vial.
Responsables municipales afirman que a pesar de los contactos mantenidos, tanto con Diputación como con el Ministerio de Fomento, no se han conseguido los frutos esperados debido a la provisionalidad con la que ha actuado el Gobierno en el último año. Ahora, una vez las aguas gubernamentales han vuelto a su cauce con el inicio de la nueva legislatura, una vez investido Mariano Rajoy como presidente, el ayuntamiento favarero espera que las obra mejoren su ritmo y se pueda negociar sacar la N-332 de la población.
Durante el último verano Favara trató de encontrar una solución, aunque fuese provisional, a los graves problemas de tránsito que se generan todos los meses veraniegos en la carretera que llega de Alzira. En primer lugar, se prohibió el tráfico de vehículos pesados por el casco urbano del pueblo. También se señalizó el itinerario alternativo a las playas, desde la rotonda de Corbera por la CV-509 al A-38 (por la autovía en Cullera). Otras medidas fueron la mejora del paso de peatones San Vicente/Reyes Católicos, y la instalación de uno nuevo en la misma calle, frente a Correos. Con esta solución, se pretendía mejorar la fluidez del tránsito y, sobre todo, asegurar la seguridad vial.
