A más fortalecimiento de la democracia, mayor presencia de la mujer en espacios de poder. Las féminas siguen conquistando posiciones de referencia gracias a la tranformación de las viejas estructuras sociales, que cada vez aceptan la participación de más representantes. Ester López fue en el año 2001 la primera mujer en hacerse cargo de la Nova Muixeranga de Algemesí. Suponía también la primera vez que una fémina se convertía en «mestra» de una «colla» valenciana, después de años de atavismos en los que ellas no tenían cabida en unas instituciones ancladas en el pasado más retrógrado. La Nova Muixeranga de Algemesí nació con el doble objetivo de permitir el acceso de las mujeres a la Festa de la Mare de Déu de la Salut y de dar a conocer las celebraciones en todos los rincones del territorio valenciano.
Asumió desde el principio los criterios de la organización democrática, lo que le dio mayor pluralidad. En 2001, Ester Ferrer llegó a lo más alto de la institución algemesinense y el sábado volvió a ella «para aportar aire fresco», según expresó ayer en declaraciones en exclusiva a este periódico.
Ferrer, de cuarenta y dos años, no contaba con referencias familiares que la uniesen a la Festa pero quiso entrar a formar parte de la Muixeranga para potenciar la tradicional celebración. No se lo permitieron y por ello se convirtió, pasados los meses, en una de las fundadoras de la Nova Muixeranga, que rápidamente ejerció como un elemento de desequilibrio de los cimientos de la ordenación tradicional.
Hoy, la Muixeranga ya permite la entrada a mujeres, por lo que los dos colectivos algemesinenses han ganado la batalla al machismo. Otros colectivos tuvieron durante algunos meses a una mujer al cargo de la muixeranga, caso de l'Olleria o Alicante.
Ferrer, que ostentó su primer mandato entre el 15 de diciembre de 2001 y el 17 de diciembre de 2001 y después ejerció dos veces más como «mestra» en los años 2005 y 2007, forma parte también de la Jove Muixeranga de València, a la que acude «para divertirse, para disfrutar, mientras la participación en la Nova Muixeranga es más profesional», dice la nueva «mestra muixeranguera». Ferrer tiene intención de recuperar algunas figuras olvidadas en el tiempo, además de potenciar ensayos técnicos que permitan la construcción de nuevas columnas que den protagonismo a los jóvenes que estén entre los doce y los dieciocho años.
En la presidencia de la Nova Muixeranga, que en la actualidad la ostenta Alfredo Rosa, también ha habido mujeres. De hecho, la primera persona que asumió el cargo fue Cristina Martínez, que fue presidenta hasta junio del año 2000. Repitió un año después y más tarde también asumieron la presidencia Ana Baldoví, Paula Liébana y Gemma Pellicer.
