Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Ribera recupera la normalidad

El caudal de los afluentes Magro y Albaida superó al del Xúquer en la máxima crecida

La CHJ registra una punta de 676 m3/s en Guadassuar a las 11 horas y de 492 en Vva. de Castellón a las 16 horas - El río alcanzó un tope de 418 m3/s en Algemesí a las dos de la madrugada

El Xúquer alcanzó casi a las dos de la madrugada del martes la punta máxima de caudal en el último episodio de lluvias con 418 m3/s, en el aforo de Huerto Mulet (Algemesí). Por la mañana se había desbordado en la confluencia con el Albaida en el término de Alberic y por la tarde entre Alberic y Benimuslem y en Alzira, en la partida de Toro. Sus aguas sólo anegaron zonas rurales pero, a juzgar por los datos facilitados ayer por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), pudo ser mucho peor. Dos de los afluentes del Xúquer registraron puntas de caudal incluso superiores a las del río del que son tributarios.

El aforo de la CHJ en el Magro a la altura de Guadassuar reflejaba a las 11 de la mañana un volumen de 676 m3/s, mientras que el Albaida alcanzaba a las 16 horas una crecida máxima de 492 m3/s a su paso por Villanueva de Castellón, previsiblemente, ya con la llegada del desembalse controlado de la presa de Bellús. El hecho de que estas crecidas se produjeran de forma escalonada evitó males mayores aguas abajo y, pese a que por la tarde se decretó el nivel máximo de alerta ante la perspectiva de que el Xúquer pudiera anegar algunas zonas urbanas, no se llegó a producir esta situación.

Se da la circunstancia además de que tanto en el caso del Magro como del Albaida apenas llevaban agua antes de las intensas precipitaciones registradas desde el pasado viernes y, de hecho, las mediciones de la CHJ en los mismos puntos de control marcan un caudal previo al episodio de lluvias de cero. El cauce del Sellent también registró una espectacular crecida superior incluso a la del pasado 5 de diciembre ya que, en base a los datos facilitados por la CHJ, a las 5,35 de la madrugada del lunes alcanzaba una punta de 253 m3/s a la altura de Càrcer.

La Ribera vivió el lunes una jornada tensa, pendiente de sus ríos y barrancos. Las intensas precipitaciones registradas en las cuencas altas provocaron desbordamientos y el corte de caminos y carreteras. El Xúquer se desbordó por la mañana en el término de Alberic, cuando aún no había alcanzado su máximo nivel, en base a las mediciones del punto de control ubicado en Huerto Mulet, que registró un máximo de 418 m3/s a la 1,55 horas de la madrugada. Alzira y los municipios situados aguas abajo seguían con preocupación la evolución de un río que, hasta ese momento, no había dejado de crecer. Valga como ejemplo para valorar la magnitud de la crecida que la CHJ sitúa el caudal del río antes del episodio de lluvias en 9,5 m3/s, por lo que la tromba de agua llegó a multiplicar el mismo por 44. No obstante, en base a los datos del Sistema Automatizado de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación, el caudal medio del río hace justo un mes, los días 20 y 21 de noviembre, no alcanzaba ni siquiera los 5 m3/s, situándose por debajo del caudal ecológico, según fuentes de Xúquer Viu.

Tras una jornada de angustia, la comarca recuperó ayer la normalidad. Diferentes ayuntamientos habían suspendido las clases por temor a un desbordamiento por la noche, aunque ayer se disfrutó de un día radiante, como si nada en las horas previas hubiera pasado. Estuvo muy cerca.

Compartir el artículo

stats