Una de las cosas que define el mes de enero, además de su temida cuesta, es la palabra rebajas. Pese a que en las últimas semanas los hogares de la comarca han realizado un desembolso especial debido a la Navidad, son muchos los que esperan a estas fechas para aprovecharse de los descuentos en una gran variedad de productos. Las diversas asociaciones de comerciantes de la Ribera han registrado una campaña navideña llena de altibajos, aunque en general se han mejorado los resultados del año anterior. Respecto a enero, la división de opiniones es patente: el optimismo se adueña de los comerciantes alcireños ya que esperan un aumento de las ventas entre un 8 y un 10 %, según concretó ayer Javier Carbonell, portavoz del área de Comercio de la Asociación Empresarial de Alzira. Ese pronóstico no se refleja en la Ribera Baixa, ya que tanto en Sueca como en Cullera los pequeños comercios tienen malas expectativas, conforme avanza Toni Landete, presidente de Arrima't.
Según Carbonell, la temporada navideña en la capital de la Ribera Alta ha estado marcada en cierta medida por el temporal de precipitaciones del mes de diciembre: «Los altibajos han sido la tónica de la campaña, tuvimos varias semanas en las que la climatología no acompañó en absoluto a los comercios, llovía mucho y la gente no se animaba a salir de compras; la situación se normalizó los días siguientes y podríamos decir que al final ha sido una campaña normal», reconoce el portavoz empresarial alcireño.
Otro de los aspectos más significativos de la campaña navideña en los comercios locales ha tenido que ver con la rivalidad que suponen las grandes superficies. «El Black Friday adelantó en cierta medida la campaña», subraya Carbonell, que también reflexiona: «Lo cierto es que aún hay muchos comercios a los que esta iniciativa les descoloca; además, se echa de menos un poco más de inversión de las administraciones para poder hacer frente a las grandes empresas y sus formatos publicitarios».
Con todo, los empresarios alcireños afrontan con optimismo el mes de enero y las rebajas: «Hay comercios que han aprovechado para adelantar sus rebajas, el consumidor se ha visto beneficiado porque ha podido adquirir sus compras de última hora para el día de Reyes a un precio más reducido. Este hecho hace pensar que estaremos ante una campaña mejor que el año pasado y hará posible un incremento de las ventas entre un 8 y un 10 % aproximadamente», sentencia Carbonell.
El cliente prefiere la capital
Ese optimismo, sin embargo, no se hace patente en la Ribera Baixa. Allí los comerciantes afrontan enero con escepticismo. Pese a ello, Landete admite que las tiendas de Sueca han mejorado la Navidad que se vivió el año pasado al saldarse con incrementos entre el 10 y el 30 % en cuanto a volumen de ventas. En Cullera, por su parte, los comerciantes consideran que la campaña se ha visto perjudicada por las lluvias y por el propio calendario. En ambos casos coinciden en dos aspectos: las compras han sido mayores en Navidad que en Reyes y las expectativas de cara a las rebajas son bajas al considerar que los consumidores prefiere realizar sus compras en la ciudad de Valencia.
