Al menos los forofos a la caza esperan disfrutar este año de la semana de «càbiles». «Con el intenso frío que se produce ahora en el centro de Europa es probable que las aves migren hacia lugares más cálidos». No obstante, la presencia de tantas zonas protegidas hace que dichas aves se queden lejos de cualquier escopeta. En la semana de «càbiles» se espera disfrutar de una afición muy extendida. «Salir de "xoca" con la noche con temperaturas bajo cero en el marjal hace de esta una afición muy dura, a veces es muy complicado combatir el frío incluso con ropa de abrigo. La humedad cala hasta los huesos», subraya Manuel Puig, uno de los cazadores de Cullera que lo fía todo a las cábilas, ya que las 7 tiradas celebradas hasta ahora no han sido muy fructíferas por circunstancias ajenas a los cazadores. En este semana especial se busca matar el gusanillo y conseguir abatir las piezas que no han facilitado las tiradas. La temporada no ha sido todo lo buena que se esperaba a pesar del buen ambiente en las casetas, que la semana de cábilas reforzará. Buena comida, amistad y camaradería. Poca caza, pero un ambiente digno de conocerse desde dentro. J. R. cullera
