La Cooperativa Agrícola de Alginet ha multiplicado casi por cinco su producción de caqui en poco más de tres años. Coagri trabajaba con apenas 5 millones de kilos de esta fruta y en este tiempo ha logrado alcanzar los 23 millones de esta temporada. Pero no sólo eso, según explica su presidente, José Francisco Martín, la previsión es seguir creciendo y lograr los 30 millones en los próximos tres años.
El cultivo del caqui ha supuesto «un balón de oxígeno» para la agricultura de la Ribera, y para la cooperativa de Alginet no es una excepción. Tras superar las dificultades que se le ponían por el delante e impulsar mayor inversión en infraestructuras, la entidad ha aumentado su volumen de trabajo en poco tiempo: «Esta es mi cuarta campaña al frente de la cooperativa», relata Martín, «y desde entonces se ha aumentado la producción y hemos invertido en nueva maquinaria, ya que la vieja nos hacía perder dinero porque pesaba mal la fruta: de cada siete millones de kilos registraba uno de menos. Y era inviable continuar así», argumenta.
Con todo, no está siendo una campaña fácil: «Empezamos a recolectar a finales de septiembre y varias semanas después empezó la actividad en el almacén a fondo, y nos era complicado que la fruta cogiera color; aún así nos encontramos con que tuvimos un octubre con precios elevados, de los mejores en años, pero bajaron tanto en noviembre como en diciembre, ya que había mucha producción de octubre que no se vendió y devaluó el precio».
Además, a eso hay que sumarle las condiciones climatológicas: «Ha habido momentos complicados, en los que el destrío ha alcanzado el 30 %, ha sido un año complejo, tras una gran sequía y las lluvias han venido durante el cambio de color del último ciclo, al árbol le mareó muchísmo, perdió la hoja y la fruta bajó de calidad», asevera Martín.
Avance tecnológico
Uno de los principales motivos que explican la expansión de este cultivo es el avance tecnológico que ha logrado alargar su temporada de venta: «El caqui ha avanzado, antes era impensable que aguantara 50 o 60 días en cámara, este año tenemos clientes que nunca habían comprado caquis después de Navidad y hasta esta semana han llegado pedidos, si le das calidad y continuidad lo acogen de buen gusto; estamos estirando la campaña todo lo que podemos, pero la cuerda empieza a tensarse».
Pero eso no es suficiente para el presidente de la cooperativa de Alginet, que demanda «más investigación en materia de conservación en cámaras de atmósfera controlada» y también solicita una mayor promoción del caqui «para que se conozca más la fruta, ya que si las previsiones son de crecimiento de producción, habrá que darle salida o bien para poder vender subproductos como zumos y expandir de este modo el mercado», sentencia Martín.
