El AMPA del colegio Severí Torres de Villanueva de Castellón vuelve a estar en pie de guerra. Las ansiadas obras de remodelación del centro educativo arrancaron a finales del pasado verano tras 25 años de reivindicaciones, aunque el esperado sueño se convirtió en un mero espejismo, ya que llevan cuatro meses con la construcción parada. Según explicaron ayer fuentes municipales y de la asociación de madres y padres, la constructora alega que el proyecto se encuentra desfasado y no se adecua a la normativa vigente. Con todo, la empresa adjudicataria no ha paralizado de manera oficial la obra y se mantiene a la espera de la redacción de una reforma del proyecto.
Allá por el mes de agosto, la constructora puso en marcha las obras del colegio. Durante un par de meses se realizaron diversas labores como el derrumbe del pabellón infantil (que mantenía estructuras de fibrocemento) y se iniciaron los trabajos de los nuevos cimientos. Pero todo quedó en pausa en octubre. La empresa ha solicitado la reforma del proyecto, que data de 2009, para que se adapte a la normativa actual, lo que implica un sobrecoste económico.
Ante tal situación, el AMPA ha enviado una carta abierta al conseller de Educación, Vicent Marzà, en la que se le reclama «una cierta empatía» con el centro, que anhela ver finalizadas unas obras que lleva reivindicando un cuarto de siglo. Durante los últimos meses, los padres y madres han optado por la pasividad, aunque ahora pretenden movilizarse de nuevo para conseguir que finalice la reforma. En este tiempo, las carencias han afectado a los menores ya que, en días de lluvia, los alumnos de infantil no podían desplazarse hasta el comedor, situado en otro edificio, al que se accede atravesando una carretera. La preocupación del AMPA reside, principalmente, en que consideran que la parálisis actual podría alargarse en exceso.
Ampliar el presupuesto un 10%
Según explicó ayer el edil de Educación, Lluís Piqueras, el ayuntamiento ha mantenido diversas reuniones tanto con los principales afectados (padres, madres y comunidad educativa) como con los responsables del Consell para analizar la situación. «En estos momentos hay una propuesta de reforma del proyecto, ya adaptada a la norma urbanística, que ha pasado tanto por los servicios jurídicos como de intervención», aclara Piqueras. De este modo, se podría ampliar el presupuesto de la obra hasta un 10 %, según marca la ley. A la empresa, mientras no sobrepasen los seis meses de inacción no se le puede retirar la adjudicación. Una vez se concluya la redacción de la reforma, suya será la decisión de aceptar o no las condiciones y continuar con la obra o abandonar el proyecto y solicitar la idemnización pertinente.
La reforma del centro se licitó, sin siquiera adjudicarse, en una primera instancia y que fue una segunda licitación del proyecto la que acabó otorgando la reforma del Severí Torres a Aldesa Construcciones, por un precio que superaba los tres millones de euros.
