El daño que la temida ola de frío no ha causado en el campo lo puede provocar el agua. Llueve sobre mojado y el exceso de humedad derivado de las persistentes precipitaciones -el temporal del pasado fin de semana es el cuarto en apenas dos meses- deja un terreno abonado para la proliferación de hongos, especialmente en los cultivos bajos como la verdura.
«Estamos hablando de una producción que ya viene mermada primero por el granizo, después por inundaciones? y, de lo que quedaba, se perderá un porcentaje preocupante que es difícil de cuantificar, pero creo que estará más cerca del 30 % que del 20 %», comentó el presidente de la cooperativa de Benifaió, Jesús Tortosa, mientras señalaba que este último episodio de lluvias conduce a un final de campaña «desastroso». «Es una campaña para olvidar, el clima no está siendo nada favorable y lo que podamos finalmente recolectar será una proporción mínima», que en el conjunto de la campaña Tortosa cifró entre un 15 y un 20 % de la previsión inicial de cosecha.
El término de Benifaió es con el Perelló y el Mareny el principal centro productor de verduras de la Ribera. El alcalde de esta última Entidad Local Menor, Jordi Sanjaime, se mostró convencido de que el último temporal ha arruinado «el 99 % de lo que hay ahora plantado». En unos casos, porque el agua ha cubierto las verduras tras anegar de nuevo los campos. En otros, porque el exceso de humedad puede afectar «muy seriamente a las plantas que están saliendo».
«La verdura tiene un ciclo de producción y cuando se rompe vienen los problemas, con la humedad tan alta los hongos irán a mil», comentó Sanjaime, mientras señalaba que la pérdida de las actuales plantaciones se verá agravada porque en los próximos días tampoco se va a poder sembrar. «Está todo inundado, ya veremos cuando se va la humedad», incidió, al tiempo que alertaba de que los partes meteorológicos vuelven a anunciar agua para el próximo fin de semana. «Las cooperativas no van a tener esa aportación de verduras que esperaban. (?) Ahora se planta de forma escalonada para después recolectar también de forma escalonada, pero ahora sembraremos todos juntos y llegaremos todos a la vez al mercado», alertó el también exsecretario comarcal de la Unió de Llauradors.
Por su parte, la gerente de la cooperativa hortofrutícola del Perelló, Elena Villegas, comentó que el último temporal ha vuelto a destrozar invernaderos de algunos socios, derribados por el peso del granizo -que hay que sumar a las estructuras deterioradas por anteriores temporales- y, a falta de una valoración concreta de daños, también comentó que estas condiciones no sólo favorecen la bacteriosis y la aparición de hongos sino que también alargan el ciclo de la planta y ésta no ofrece el rendimiento esperado.
Por otra parte, tanto AVA como la Unió indicaron que ni la ola de frío ni las precipitaciones posteriores, que se prolongaron durante todo el fin de semana, generarán pérdidas en frutales o cítricos. El vicepresidente de AVA, Bernardo Ferrer, comentó que si hay algún daño en naranjas correspondería a aquellas que ya están en la fase final de su campaña, mientras que las lluvias pueden ser beneficiosas para las naranjas tardías y también para los frutales. «Para cítricos y frutales el agua es positiva, aunque para cultivos bajos e invernaderos ha sido un desastre», resumió. El secretario comarcal de la Unió en la Ribera Alta, José Carlos Martínez, se pronunció en términos similares al recordar además que de las variedades de naranja que se podían haber visto afectadas por el frío ya no queda casi nada por recolectar.
