La Justicia tiene sus propios ritmos y es capaz de alargar hasta la saciedad un pleito. Tras varios años de litigio, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha emitido una sentencia que obliga al Ayuntamiento de Carcaixent a pagar unos 3,6 millones de euros por la expropiación de los terrenos del conocido como Hort del Tacat. Fuentes del gobierno local, que consideran que la cifra es desorbitada al multiplicar por ocho la cantidad establecida por el tribunal de expropiación, anunciaron ayer que pretenden recurrir el fallo.
La situación arranca allá por el año 1998, cuando Carcaixent marcó las líneas de su crecimiento urbano en el Plan General (PGOU), un documento que ordenaba las prioridades urbanísticas de la administración local en un plazo limitado de años, entre ellas la reconversión de los terrenos de l'Hort del Tacat en suelo dotacional. La intención del ayuntamiento era abrir una nueva vía de circulación en la calle Sant Antoni. La propia legislación establece que en estos casos el ayuntamiento está obligado a expropiar o a adquirir mediante compra las zonas que va a recalificar. El ayuntamiento nunca cumplió esa imposición legal, ya que aunque una de las casas colindantes pasó a manos del consistorio, la parcela agrícola del Tacat continuó siendo de titularidad privada.
En el transcurso de los años y pasado el límite temporal establecido por el propio plan urbanístico, los propietarios de los terrenos reclamaron al ayuntamiento que les expropiara la parcela. Los gestores municipales se negaron. A partir de ese momento, hace unos cinco o seis años, se inició un litigio para esclarecer la cantidad que Carcaixent debía pagar a los dueños de la parcela del Hort del Tacat. Dicho pleito judicial se ha prolongado hasta la actualidad.
El ayuntamiento recibió recientemente y casi por sorpresa la sentencia del TSJ en la que se establece el precio a pagar es de 3,6 millones de euros. «No se entiende la determinación tomada por la Justicia, se trata de un precio desorbitado ya que multiplica por ocho la cantidad que marcó el tribunal de expropiación», explicaron ayer fuentes municipales, que cifraron en 400.000 euros el valor de los terrenos a expropiar. Dicha cantidad fue la que estableció el organismo competente de tasación.
De hecho, éste fue uno de los puntos del día establecidos en el pleno ordinario celebrado en la noche de ayer. El equipo de gobierno puso sobre la mesa la sentencia remetida por el máximo organismo judicial y planteó la que considera como acción más coherente en estos momentos: recurrir la resolución. El equipo de gobierno, de hecho, considera que es difícil de asumir. No en balde, si se tiene en cuenta que el presupuesto anual de Carcaixent ha rondado durante estos últimos años cifras cercanas a los 14 millones de euros, la sentencia equivaldría a una cuarta parte de los mismos, aproximadamente.
