La cooperativa de Guadassuar vende el kilovatio por hora a 0,109678 a sus 3.196 socios. La alginetense, por su parte, lo cobra a 0,1298 a sus aproximadamente 6.000 abonados. Se trata de valores que giran entre un 10 y un 20 % de ahorro respecto a las tarifas que ofrecen las grandes comercializadoras nacionales. La planta de Alginet mantiene la tarifa de venta desde hace dos años, mientras que la de Guadassuar bajó el precio a finales de año al ver que durante todo el ejercicio el coste del megavatio había oscilado en cifras más que asumibles. Además de este ahorro, las plantas ribereñas reinvierten también sus beneficios en mejorar y ampliar las redes de suministros. La alginetense, por ejemplo, distribuye 45 millones de kilovatios a través de 40 transformadores. La de Guadassuar, por su parte, invirtió hace poco en una estación de servicio. Ambas plantas utilizan parte del beneficio para realizar políticas sociales, patrocinios o para luchar contra la pobreza energética. v. tomàs alzira
