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Albalat congela la subida del IBI al reducir el coeficiente impositivo

El valor catastral de los inmuebles subirá un 4% y el consistorio ingresará cifras cercanas a las del año pasado

El Ayuntamiento de Albalat de la Ribera aprobó en el último pleno la reducción del coeficiente de actualización del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para conseguir que los vecinos paguen un recibo muy similar al del año pasado y no les afecte el aumento del valor catastral del 4% previsto para 2017. El consistorio ingresará una cantidad cercana al montante total acumulado en 2016 en concepto de IBI y, por el contrario, el valor de los inmuebles sí que crecerá en 4 puntos.

La corporación municipal decidió llevar a cabo esta propuesta por el notable incremento que han soportado los vecinos los últimos años, pues entre 2012 y 2016 los recibos han subido hasta un 33% obligados por reales decretos con la finalidad de situar las tasaciones en cifras cercanas a las reales, ya que los valores catastrales permanecen sin actualizarse desde 1999. «Podriamos haber impuesto el aumento del 4% exclusivamente, lo que hubiese aumentado los ingresos municipales, pero preferimos realizar esta fórmula para que los vecinos no vean aumentados sus recibos ante la actual situación económica», explica el alcalde, Felip Hernandis.

En concreto, la operación ha consistido en reducir el coeficiente de actualización del actual 0,75 al 0,72, lo que supone una recaudación de un 4% menos. De este modo, al multiplicar este coeficiente rebajado por el valor de ponencia del IBI (que aumenta un 4%) el resultado final se compensa y se produce un aumento cero del precio definitivo a abonar. «De este modo se consigue incrementar el valor de las viviendas y se evita que los vecinos paguen más», añade Hernandis.

Las propuesta, presentada por el equipo de gobierno, fue aprobada con los votos de EUPV, Compromís y PP y con la abstención del PSPV.

Ayuda a los agricultores

Esquerra Unida aprovechó también la sesión plenaria para presentar otras dos mociones, que fueron aprobadas. En la primera se aceptó exigir a Gobierno central que se exima del pago del IBI rústico a los agricultores debido a las numerosas pérdidas de producción cuantificadas tras los episodios de lluvia de los últimos meses y al sobrecoste que supuso el hacer frente a riegos adicionales y a los tratamientos contra las plagas debido al largo periodo anterior de sequía, que provocó también que el calibre de los cítricos y las frutas se viese reducido y, en consecuencia, también las ganacias de los labradores. En este caso, la propuesta pretende que los productores no tengan que pagar y que, en cambio, sea el Ministerio quien se haga cargo de las cuotas para que las arcas del consistorio no se resientan. Además, la misma moción también pide al Gobierno que los mismos agricultores queden exentos de pagar el IRPF en función de sus ingresos por la actividad agrícola, debido a la pérdida de gran parte de la producción y la reducción considerable de las ganancias. La propuesta fue aceptada con la unanimidad de toda la corporación.

Por último, la tercera proposición que se puso sobre la mesa, y que también fue aprobada por la corporación con los votos a favor de EUPV y Compromís y la abstención de PP y PSPV, sugirió instar a la Generalitat a que modifique la ley electoral valenciana y se rebaje la barrera que establece que para obtener representación en las Corts Valencianes es necesario alcanzar un 5% de los votos en lugar del 3% que se fija en el resto del territorio español.

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