El alberiquense Josep Lluís Doménech fue nombrado el pasado sábado hijo adoptivo a título póstumo de la ciudad de Jérica, donde ejerció como cronista oficial desde 2001 y hasta su fallecimiento el pasado mes de septiembre. La mujer del desaparecido, Pilar Rodríguez, fue la encargada de recibir la medalla de oro del municipio en un acto en el que también participaron familiares, amigos, representantes de la cultura valenciana y los alcaldes de Tous y Alberic, Cristóbal García y Toño Carratalà, localidades de las que Doménech también fue cronista.
El Ayuntamiento de Jérica programó una serie de actos para honrar al fallecido. El primero fue un pleno extraordinario en el cual toda la corporación aprobó por unanimidad el nombramiento de hijo adoptivo a título póstumo del cronista de Alberic. El alcalde del municipio del Alta Palancia repasó la trayectoria de Doménech y, posteriormente, entregó la medalla de oro a la mujer del desaparecido, quien comentó el amor que su marido le tenía a este municipio.
La conmemoración prosiguió por la tarde con un acto ambientado con música de cámara donde el primer edil de Jérica entregó también un diploma acreditativo a la familia del cronista. Esta vez fue el hijo del fallecido, Carlos Doménech, quien agradeció el despliegue realizado para homenajear a su padre. En la jornada también participaron, además de los representantes de Alberic y Tous, personalidades de la Acadèmia Valenciana de la Llengua o de la Asociación de Cronistas del Reino de Valencia.
Una vida dedicada a las letras
Doménech dedicó toda su vida a las letras, a su pasión por la educación y por su lengua natal. Se licenció en Filosofía y Ciencias de la Educación y ejerció la docencia, además de convertirse en doctor en Psicología. Antes de ser cronista de Jérica, lo fue de Tous y Alberic. En 2002, además, fue nombrado miembro de la Acadèmia de Valenciana de la Llengua. En su largo currículum, acumuló premios de periodismo y poesía y lanzó más de cien publicaciones.
