Los seis sectores en que actualmente se divide una red de suministro de agua potable compuesta por casi 180 kilómetros de tuberías no impiden importantes pérdidas derivadas de múltiples fugas, que el último informe conocido de la empresa concesionaria cifraba en un 43 % del caudal. El Ayuntamiento de Alzira ha solicitado la colaboración económica de la dirección general del Agua para acometer una «completa revisión» de la red con el objetivo de «mitigar las fugas». El concejal de Gestión Urbanística y Servicios Públicos, Fernando Pascual, que elevó esta petición al director general, Manuel Aldeguer, en una reciente reunión, explicó que el objetivo es estructurar la red en veinte sectores para tener un mayor control de la misma con la instalación de caudalímetros en cada uno de ellos que permitan realizar un estudio particularizado. El objetivo último es mejorar la eficiencia de estas canalizaciones que transportan tanto el agua que se extrae de los pozos municipales como la que el ayuntamiento compra a la planta potabilizadora para rebajar el nivel de nitratos.
Fernando Pascual incidió ayer en que las fugas en la red de agua potable siguen siendo «bastante elevadas» -aunque eludió concretar el porcentaje de agua que se pierde ya que dijo no tener la información actualizada-, un problema que atribuyó «al poco interés mostrado por el anterior equipo de gobierno, que nos ha llevado a estar actualmente en una situación complicada».
El edil explicó que los trabajos de revisión y mejora consistirán, por una parte, en ampliar el número de sectores para tener un mejor control sobre la red de agua y, por otro, «retirar y sustituir las canalizaciones de fibrocemento» que todavía existen en algunas zonas de Alzira. Pascual subrayó que controlar las pérdidas de agua pasa por instalar un caudalímetro en cada sector para proceder al estudio particularizado de los mismos.
El gobierno municipal informó ayer de que la propuesta fue bien recibida por el director general del Agua, que valoró el proyecto municipal para mejorar la eficiencia de la red de suministro como «una buena política» ya que iniciativas como ésta permiten mejorar la rentabilidad de las redes y asumió el compromiso de colaborar con el ayuntamiento en la financiación del proyecto desde la perspectiva de optimizar los recursos hídricos.
Por otra parte, el representante del gobierno municipal aprovechó la reunión para abordar la construcción del canal abierto que debe recoger las aguas que ahora confluyen en el Camí l'Arena para evitar inundaciones en Les Basses, una actuación a la que la Generalitat ha asignado 850.000 euros en los presupuestos de 2017 y que debe completar el próximo año con un millón de euros. Fernando Pascual explicó ayer el Aldeguer había mostrado su interés por ejecutar unas obras que contribuirán a acabar con las inundaciones en zonas vulnerables de Alzira.
«Si todo transcurre en los plazos marcados, después del verano se podrían iniciar las obras ya que el Ayuntamiento de Alzira ha realizado todos los trámites previos y pertinentes para poder acometerla», anunció el edil de Gestión Urbanística tras la reunión con el director general del Agua.
