Cada actualización de datos sobre el parking de Mercat representa una auténtica sangría para los vecinos y las vecinas de Algemesí. La formación Més Algemesí aportó las cifras actuales, con un déficit en el cuarto año de funcionamiento (el que representó 2016) de 41.826 euros que, sumados a los tres anteriores, ya representan una cifra de 235.000 euros en pérdidas para los habitantes algemesinenses. Cierto es, como aceptó la agrupación que comanda Josep Bermúdez, que las pérdidas van disminuyendo cada año pero se ha dado dicha circunstancia porque el bajo precio de los arrendamientos de plaza ha provocado que prácticamente esté ocupada toda la segunda planta del aparcamiento por parte de residentes, sin dejar opción ya casi a la rotación de vehículos de clientes que acudan a la zona centro.
«El Partido Popular decidió socializar las pérdidas e incluso la Sindicatura de Comptes concluyó que la concesión a la empresa fue totalmente irregular ya que el adjudicatario no asumía ningún riesgo de explotación, ya que percibe una contraprestación mínima por la prestación del servicio contratado», argumentó ayer Més Algemesí. Un negocio redondo.
Por tanto, y a pesar de que la recaudación de la segunda planta del aparcamiento y de la ORA ha aumentado hasta los 193.000 euros, la diferencia entre lo recaudado y el coste del servicio lo tienen que asumir los ciudadanos de Algemesí y no la empresa.
La formación de Bermúdez también detectó otro problema. El hecho de que los aparcamientos cuenten con un coste tan bajo a pesar de encontrarse en el centro de la localidad está provocando que los vecinos que cuentan con plazas privadas para alquilar no puedan hacerlo. La mayoría de los abonos de residentes en el Mercat de Algemesí cuesta entre 25 y 30 euros, mientras las plazas en la periferia no bajan de los 40 euros. Es por ello que Més Algemesí quiere que se realice un estudio por parte de los técnicos municipales y propondrá que se revisen los precios públicos acordados en su momento para reducir el déficit de la concesión y aproximarlos a los reales del mercado. «Una cosa es asumir el coste de la obra y otra subvencionar plazas de aparcamiento. El dinero público tiene que servir para otras finalidades», afirmó ayer el portavoz, Josep Bermúdez.
