El alcalde de Alzira, Diego Gómez, aplaudió ayer la decisión de cuatro comisiones alcireñas de no consumir bebidas alcohólicas durante la cabalgata y animó al resto de fallas a seguir el ejemplo «para mejorar la imagen de la fiesta». Gómez recordó que el ayuntamiento ya dio el año pasado un primer paso para acotar posibles excesos en este desfile con los controles de alcoholemia a los conductores de carrozas y otros vehículos -que se repetirán este año- y dijo que, en los últimos meses, en todas las presentaciones a las que ha asistido, ha insistido en la necesidad de apostar por «una modernización, avanzar en el respeto, en hacer una ciudad más solidaria y sostenible e incluso, en alguna de ellas, he comentado que también con menos alcohol». «Que haya cuatro fallas que hayan tomado esa decisión, aunque puede que haya alguna más, es un avance superpositivo», comentó Gómez, que emplazó al resto de comisiones a «dar ese paso adelante» con el objetivo último de que mejorar la imagen que se ofrece de las Fallas.
Como ayer adelantó Levante-EMV, al menos cuatro de las 35 comisiones falleras de la ciudad han decidido suprimir el consumo de bebidas alcohólicas durante la cabalgata, prevista para el próximo sábado. Se trata de Sant Andreu, ganadora de las últimas nueve ediciones de forma consecutiva, Doctor Ferran, Avinguda Josep Pau y Plaça Germanies. Esta última ya impulsó las cabalgatas sin alcohol hace un tiempo, aunque la experiencia se abandonó tres años después. Otras comisiones como Josep Pau ya implantaron la medida el año pasado y si bien no fue la única, se trata de iniciativas que habían pasado desapercibidas. Esta vez serán como mínimo cuatro las comisiones que no consuman ni sirvan alcohol a lo largo de un desfile que arrancará en la calle Gabriela Mistral.
Presencia de menores
El alcalde de Alzira, que ya el año pasado expresó su preocupación por el elevado consumo de alcohol durante las fiestas en actos que también cuentan con la participación de menores, y un ejemplo claro es la cabalgata, aplaudió ayer la iniciativa de estas cuatro comisiones como un primer paso importante al que hay que dar continuidad.
Diego Gómez comentó en su momento que el ayuntamiento únicamente podía hacer la recomendación, pero no prohibir el consumo ya que era una decisión que entraba en el ámbito personal, pero también dejaba claro que el cambio de la imagen que se ofrecía por culpa del consumo de alcohol era un tema que habría que abordar «entre todos».
La cabalgata es un desfile satírico en el que las comisiones suelen participar con una carroza y un segundo de vehículo de avituallamiento desde el que se reparten bocadillos, pero también bebidas alcohólicas. Se trata de un acto dado a los excesos, especialmente por el tiempo de espera de algunas comisiones hasta que toman la salida.
Cuatro fallas han decidido suprimir este consumo de alcohol a largo del desfile e incluso alguna de ellas se propone a servir únicamente agua para evitar cualquier sospecha en caso de serir refrescos. Todos coinciden en que el objetivo último es contribuir a dignificar el acto y poner algo de orden.
En algún caso, las propias fallas reconocen que aprovechan que el disfraz diseñado no es cómodo para beber para tomar la decisión de suprimir las bebidas alcohólicas durante el recorrido convencidos, además, de que más pronto o más tarde se suprimirá el consumo.
