Guadassuar se sumó ayer a los colectivos ciudadanos que han surgido en las últimas semanas en la Ribera contra los movimientos de extrema derecha. Varias decenas de vecinos de todas las edades recorrieron las calles de la localidad y eliminaron de las fachadas las pintadas con simbología y mensajes neonazis realizados por un grupo ultra.
El sector más joven de la población fue el encargado de promover la iniciativa, que rápidamente contó con el respaldo de todos los partidos políticos y de varias asociaciones locales de diversa índole. El ayuntamiento, a través de la concejalía de Juventud, convocó el acto, al que se sumaron PSPV, PP, Compromís, EU, la Muixeranga local, el colectivo de danzas «Bolero» o el club ciclista, entre otros.
Las pintadas que han ido apareciendo en Guadassuar son similares a las que se encontraron semanas atrás en Alzira o Carcaixent. Además de esvásticas y cruces celtas utilizadas en la iconografía nazi, se repetían los mensajes de apoyo a un ultra condenado a 26 años por el asesinato de Carlos Palomino en el metro de Madrid, en 2007, y las alusiones al saludo nazi «Heil Hitler» a través del código 88, al ser la H la octava letra del alfabeto, o la referencia con el número 14 a las «14 palabras», la cita de David Lane que aboga por la supremacía blanca. Igualmente, también se podían ver las siglas «A. E.», que provienen del partido xenófobo Alternativa Europa así como consignas homófobas.
El área que dirige la edil Clara Perales colaboró en la elaboración del itinerario que siguieron los vecinos. Se reunieron en el polideportivo municipal y a partir de ahí se dividieron en tres grupos para repintar las fachadas y eliminar los graffitis de ideología neonazi. Al respecto, la concejalía señaló que el pueblo de Guadassuar «tenía que mostrar su rechazo al odio y demostrar que los valores que imperan en las sociedades contemporáneas son la igualdad, la democracia, la tolerancia, la libertad y el respeto».
El alcalde, Salvador Montañana, también se manifestó en la misma línea: «Tenemos que hacer ver a esa gente que no nos gustan esas cosas, que aquello pasó a la historia y que van por un camino que les lleva a un callejón sin salida; pero a la vez tenemos que concienciar a los vecinos, que abran los ojos y vean que detrás de esas pintadas hay algo más que gamberrismo carente de significado». Además, el gobierno local recalcó que no «podía permitir» que las pintadas permanecieran en Guadassuar, que será sede en los próximos días de la XXXII Trobada de Centres en Valencià de la Ribera.
