El trabajo conjunto de la Diputación y la Generalitat permitirá a los ayuntamientos de la comarca disponer de un pequeño alivio económico. De este modo, los municipios de la Ribera Alta dispondrán de un total de 5.223.953,03 euros del nuevo Fondo de Cooperación Municipal. Éste tiene el propósito de potenciar el autonomía local de los consistorios en materia de inversiones y gasto corriente.

Por municipios, las asignaciones más altas corresponden a Alzira, con 43.500 habitantes y 601.160,09 euros, Algemesí, con 27.607 habitantes y 449.083 euros, Carcaixent, con 20.520 habitantes y 381.591,84 euros y Carlet, con 15.384 habitantes y 319.172,97 euros de aportación. En el lado contrario de la tabla se encuentran los siete municipios cuyos padrones se encuentran por debajo del millar de habitantes, que son LÈnova, La Barraca dAigües Vives, Beneixida, Benimuslem, Sant Joanet, Sellent y Cotes, que recibirán entre 23.000 y 48.000 euros.

La vicepresidenta de la Diputación de València, Maria Josep Amigó, ha incidido en que «ante la infrafinanciación crónica por parte del Estado, las administraciones valencianas hemos apostado por unir esfuerzos y dotar de recursos a nuestros Ayuntamientos». En esta misma línea, ha destacado que mediante la activación de este mecanismo «las administraciones trabajan para fomentar la inversión y reducir el gasto corriente de los consistorios, dos objetivos que nos permiten avanzar hacia la autonomía municipal en cumplimiento con los principios recogidos en el Pacte del Botànic», ha indicado.

Libre destino

La diputación reconoce que una de las principales reivindicaciones de los ayuntamientos radica en contar con ayuda no sólo para inversiones sino también para gasto corriente, «ya que en muchas ocasiones la calidad de los servicios dependen de este tipo de gasto, y sin una financiación adecuada resulta complicado poder ofrecer estas prestaciones básicas a la ciudadanía», ha añadido Amigó. De este modo, cada consistorio podrá elegir a qué destinar la ayuda que reciba del ente.