La Conselleria de Obras Públicas ha sacado a licitación la redacción del proyecto del nuevo acceso Norte de Carcaixent, una antigua reivindicación del municipio para disponer de una salida directa a la autovía A-7, en este caso a través del tramo de la CV-50 entre Alzira y Guadassuar. Este itinerario se realiza actualmente a través de la denominada variante de Alzira, una carretera pegada al casco urbano que soporta el paso de más de 22.000 vehículos diarios.
La empresa que se adjudique el contrato, licitado por un precio de salida de 180.000 euros, dispondrá de dos años para diseñar un proyecto que parece tener claro el enlace con la autovía, previsiblemente en la rotonda del Molí Borrego, pero no tanto el punto de conexión con Carcaixent. «Se va a partir de cero, estudiar por dónde cabe y cómo se encaja en el territorio salvando los obstáculos que hay -el cauce del Xúquer o las dos plataformas ferroviarias- y que económicamente sea viable», comentó ayer el alcalde de Carcaixent, Paco Salom, mientras señalaba que todo apunta a que el nuevo vial debería desembocar en la avenida de la Ribera, aunque no se descartan otras alternativas.
La propia conselleria informó ayer de que el proyecto básico objeto de la licitación deberá presentar una actuación que se ajuste a las necesidades de la zona, «planteando alternativas del acceso a Carcaixent por la avenida de la Ribera, así como el acceso directo a Carcaixent desde el nuevo trazado de la CV-50 hasta la CV-41».
El director general de Obras Públicas y Movilidad, Carlos Domingo, destacó ayer que el proyecto plantea por un lado mejorar el acceso desde Carcaixent a la autovía -la salida natural en los desplazamientos a Valencia- y, al mismo tiempo, reducir el impacto sobre los ciudadanos de Alzira del tráfico que soporta la variante de Alzira al descongestionar esta carretera.
La alternativas que se puedan plantear se deberán corresponder con carreteras convencionales, mientras que las conexiones con otros viales se realizará mediante rotondas con el fin de calmar el tráfico en una zona muy antropizada, explica la conselleria en un comunicado, en el que también subaya que el proyecto deberá incluir también alternativas que sean compatibles con los condiciones territoriales, entre los que señala la línea del AVE y los problemas de inundación que existen en la zona por el estrechamiento del cauce del Xúquer que ocasiona desbordamientos tanto en el propio río como en cauces naturales interceptados por la actuación como son el río Verde o el barranco de Barxeta.
