Objetivamente parece un robo, pero el ensañamiento con que actuaron los autores es más propio de una acción vandálica que, a falta de una valoración detallada, ha generado un daño muy superior al de los elementos sustraídos, cuya reparación ascenderá a varios miles de euros. Los operarios que el jueves realizaban labores de mantenimiento en el campo municipal de deportes de Alberic se encontraron al acceder a los vestuarios con un escenario inesperado: estaban literalmente destrozados.
Lavabos hechos añicos en los que había desaparecido la grifería, sanitarios partidos, tuberías de cobre y cables eléctricos arrancados, incluso daños aparentemente muy importantes en la caldera y el sistema de agua caliente, así como en las placas solares que lo alimentan.
«Los destrozos son muy amplios, ha sido una acción salvaje», se lamentaba el alcalde de Alberic, Toño Carratalá, mientras señalaba que cuatro de los seis vestuarios del complejo deportivo en el que también están ubicadas las pistas de pádel han sufrido serios desperfectos en esta acción perpetrada en la noche del miércoles al jueves. El alcalde considera que, debido a la magnitud de los destrozos cometidos, en el robo debieron participar con toda seguridad varias personas.
Reforzar la seguridad
El Ayuntamiento de Alberic, como primera reacción tras el incidente, ha decidido instalar cámaras de vigilancia para reforzar la seguridad en el complejo deportivo. «Estamos poniendo todos los medios para evitar que se den hechos como éste, pero estamos expuestos a que pueda suceder. Vamos a instalar un sistema de cámaras como el que ya se está montando en otros edificios públicos o en el paraje de la Muntanyeta para intentar evitarlo», comentó Carratalá, que no ocultaba su indignación por lo sucedido y la voluntad del consistorio de «perseguir este tipo de conductas que no hacen más que atentar contra los intereses de todos los vecinos».
El gobierno municipal, tras descubrir el robo y los destrozos en esta instalación deportiva, puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil y un equipo de investigación se desplazó el mismo jueves al campo municipal de deportes para realizar una inspección ocular y tomar huellas en un intento de identificar a los autores.
Reducción del vandalismo
El alcalde comentó que este complejo deportivo no había sufrido robos con anterioridad y que este asalto se produce en un momento en que, según dijo, «habíamos conseguido menguar este tipo de actitudes con la presión de la policía y otras medidas de seguridad como la instalación de alarmas en algunos edificios públicos». Carratalá reiteró la voluntad del ayuntamiento de «poner todos los medios» para evitar que se repitan robos y acciones vandálicas de este tipo y, en el caso del campo de fútbol, si bien no era uno de los espacios públicos en que es había previsto, también se instalarán cámaras de seguridad.
