El Xúquer no pasa por uno de sus momentos más esplendorosos. Su situación, sin ser alarmante, es mejorable. El colectivo ecologista Xúquer Viu ha denunciado que uno de los principales problemas que afectan al río a su paso por la comarca tiene que ver con la reducción de la biodiversidad, sobre todo a medida que su curso se acerca a la desembocadura, y la presencia de cada vez más especies invasoras. El tramo final debería ser el que albergara más variedad de vegetación, pero no es el caso. El colectivo debatió este fin de semana esta y otras cuestiones relacionadas con la situación actual del río en unas jornadas organizadas junto a AEMS-Ríos con vida y el Centro Ibérico de Restauración Fluvial.
Cerca de 40 personas participaron en las charlas y debates que se desarrollaron en diferentes puntos del Xúquer con el objetivo de conocer de primera mano los problemas que afectan al río que da nombre a la Ribera. La primera de todas fue en Cullera, en la zona de la desembocadura. El debate se centró en que el cauce, regulado por un sistema de azudes, había perdido una gran parte de su biodiversidad. Lo habitual sería que, en su tramo más cercano al mar, compartieran hábitat una gran cantidad de especies, pero ocurre todo lo contrario. Las autóctonas han desaparecido con el paso del tiempo y las invasoras han ocupado su lugar.
Aunque la lluvia de los últimos meses ha aliviado la situación del río en lo que a volumen hídrico se refiere, Xúquer Viu recordó que ese «no es motivo suficiente para bajar los brazos» y su reivindicación por un caudal ecológico mayor se mantiene. Así como sus reclamaciones para que se retome el plan contra inundaciones. El colectivo recordó, al llegar a Sueca, que desde Sumacàrcer hasta la desembocadura el bosque de ribera autóctono también se ha reducido y cómo la recuperación del cauce del río también serviría para ayudar en futuros episodios de avenidas.
Calidad del agua
En el azud de la Marquesa, el colectivo enfatizó su lucha contra el trasvase Júcar-Vinalopó y reflexionó sobre cuál habría sido el devenir del río si la canalización hubiese partido desde Cortes del Pallás: «habría significado la muerte del Xúquer, pero gracias al movimiento social su futuro es mejor», señaló el grupo ecologista.
Antella y Sumacàrcer fueron las dos últimas paradas de la visita por el Xúquer. Allí, las charlas se centraron en cuestiones variadas como la recuperación forestal y el impacto de los incendios en el ecosistema del río, en el impacto ambiental que produce el riego por goteo o en la calidad del agua, otra de las reivindicaciones históricas de Xúquer Viu, que ha realizado numerosos actos para reclamar unas condiciones mejores.
