Las obras que renovarán la imagen de la calle Pérez Galdós arrancarán el próximo 1 de junio y, en base al proyecto que el equipo de gobierno presentará el lunes a vecinos y comerciantes, se prolongarán durante dos meses.

El proyecto diseña una calle con un único nivel, es decir, sin bordillos, en la que el color del pavimento diferenciará la calzada central para vehículos de las áreas peatonales. Finalmente sólo se contempla la plantación de árboles en el lateral izquierdo -en sentido hacia la calle Reyes Católicos-, mientras que en el derecho se instalarán unos nuevos maceteros que se podrán desplazar un metro en determinados momentos -las fiestas falleras y Semana Santa principalmente- «para el mayor lucimiento de desfiles y procesiones», según ha adelantado el concejal de Gestión Urbanística, Fernando Pascual, que ayer defendió que se trata de un diseño acorde «a una calle moderna» que tuvo una buena acogida en la reunión del Consejo de Participación en el que se mostró por primera vez ya que, según el edil, «de forma casi unánime se reconoció que mejorará la imagen de la calle».

Pascual subrayó que no se trata de un proyecto de peatonalización, ni siquiera de la plasmación del plan de arbolado, sino que se aprovecha la «necesaria» renovación de la red de agua potable que en este tramo presenta importantes fugas y del alcantarillado para renovar la estética exterior. Desde esta perspectiva, el edil señaló que la actuación no cumple todos los objetivos ambientales que plantea el plan de arbolado debido a las «infección» del subsuelo por todo tipo de conducciones -asegura que los árboles se ubicarán en el lateral que lo permite- y, por otra parte, está condicionada por el «equilibro económico» ya que el coste de las obras que se van a realizar a través de la empresa concesionaria debía ser similar al de devolver la calle al estado actual una vez sustituidas las canalizaciones de agua y alcantarillado.

El gobierno municipal ha convocado el lunes una reunión con comerciantes y vecinos en la que miembros del equipo de gobierno y representantes de la empresa constructora explicarán el proyecto con detalle. El concejal de Gestión Urbanística reiteró ayer su intención de acudir después «tienda por tienda» con el director de obra y la concejal de Comercio, Isabel Aguilar, «para que las obras molesten lo mínimo posible».

El edil defendió que los actuales maceteros se instalaron como prueba para analizar si propiciaban un tráfico más fluido y que el comercio viera las ventajas de la nueva ordenación y, según dijo, «las conclusiones del tráfico son positivas» y que así lo confirmaba tanto el servicio del urbano como la percepción visual. Una vez arranquen las obras en este primer tramo de Pérez Galdós, el ayuntamiento desplazará los maceteros que ahora delimitan la calzada central al tramo siguiente de la calle, desde Reyes Católicos al colegio de la Beneficiencia, para avanzar en el proyecto. Pascual recordó que esta actuación ya se contemplaba en el Plan de Acción Comercial de 2005.