Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alzira recurre a la endoterapia para frenar el tomicus tras talar 20 pinos más en la Muntanyeta

? El tratamiento contra la plaga del «barrenillo» consiste en inyectar en el árbol el insecticida ? Las trampas con feromonas no han impedido el avance

Un claro del paraje de la Muntanyeta en el que se han talado varios pinos afectados por la plaga del «Tomicus destruens». v. m. p.

El Ayuntamiento de Alzira ha recurrido por primera vez a un tratamiento de endoterapia para combatir el «barrenillo» de los pinos o «Tomicus destruens», una plaga que se detectó por primera vez en la Muntanyeta en el verano de 2014 -se había extendido por amplias masas forestales de toda la Comunitat Valenciana en una época de grave sequía y debilidad de los árboles- y que no se ha conseguido erradicar con la instalación de trampas de feromonas que recomendaba la conselleria, hasta el punto que en los últimos meses se ha tenido que talar una veintena de pinos en este paraje del entorno urbano de la ciudad.

El área municipal de Medio Ambiente ha optado por este tratamiento individualizado en alrededor de 150 pinos de la Muntanyeta en un intento de conservar esta masa forestal -se trata en muchos casos de pinos adultos que forman parte de un paisaje que todos los alcireños identifican- y evitar que se convierta en un foco de propagación del «Tomicus» a otras áreas, según explicó ayer el concejal de Medio Ambiente, Pep Carreres.

La endoterapia es un sistema alternativo de tratamiento fitosanitario del arbolado urbano que también se utiliza en palmeras contra el picudo rojo que evita la pulverización aérea ya que consiste en inyectar en cada árbol un insecticida de origen natural (en este caso la Abamectina) que ataca directamente el foco de la plaga a través de la savia de los árboles. El coste del tratamiento ha sido de 5.700 euros.

El «tomicus» es un pequeño escarabajo que se desarrolla entre la corteza y la madera de los pinos. Perfora unas galerías en las que la hembra deposita los huevos y, en tres o cuatro semanas, según las especies y la época del año, se desarrollan unas larvas que se alimentan de los tejidos por los que se transportan los alimentos por el árbol hasta cortar los vasos conductores de la savia, lo que provoca la muerte del pino en pocas semanas.

El ayuntamiento ya tuvo que talar diversos ejemplares cuando irrumpió la plaga y, además de activar los sistemas de riego de la Muntanyeta con la intención de fortalecer los pinos y paliar este ataque, instaló trampas con feromonas siguiendo la estrategia que aconsejaba la Conselleria de Medio Ambiente. Éstas permitían realizar capturas y recuentos que, a su vez, posibilitaban comprobar la evolución de la plaga, aunque los técnicos han valorado que este sistema se ha demostrado incapaz de contener el avance del «Tomicus destruens» por lo que había que complementarlo con otras medidas extraordinarias.

Cabe recordar que la conselleria no incluyó a Alzira en la relación de municipios afectados por el «barrenillo» que tenían la obligación de combatir la plaga ya que ésta sólo se localizó con un grado de afección mediano en el paraje de la Muntanyeta de San Salvador y en un lateral próximo de la urbanización El Respirall. No obstante, en otros pueblos el «tomicus» ha obligado a talar cientos de pinos.

Compartir el artículo

stats