El Ayuntamiento del Mareny de Barraquetes ha aprovechado el inicio de la temporada de verano para inaugurar formalmente el nuevo carril ciclopeatonal que la Diputació de València ha construido para conectar el núcleo urbano con la zona de Les Palmeres, a fin de mejorar la seguridad en la circulación de peatones y ciclistas entre ambos puntos. Una inauguración que el alcalde Jordi Sanjaime hizo coincidir con la apertura de la Feria Gastronómica y a la que asistió el diputado de Carreteras e Infraestructuras, Pablo Seguí, encargado de descubrir el monolito con el que los vecinos de El Mareny quieren recordar la definitiva puesta en marcha de una actuación que da respuesta a una reivindicación que arrastraban desde hace 20 años.

Jordi Sanjaime recordó que la estrechez del arcén en la carretera, en algunos puntos prácticamente inexistente, suponía un problema muy grande para la seguridad en la circulación de personas y ciclistas. «Problema -añadió- que se agravaba sobre todo en la época estival, motivado por la gran afluencia de gente que tenemos en la zona, donde puede haber hasta 4.000 personas, y una urbanización que concentra una cantidad similar de gente».

Con una inversión de 185.813 euros, las obras han permitido crear una plataforma anexa a la CV-502, de entre 1,80 y 2,50 metros de anchura según el tramo, que conectará el casco urbano del Mareny de Barraquetes con el camping de Les Palmeres. Este carril ciclopeatonal está delimitado por un bordillo continuo para dotar de mayor protección a los usuarios. Un aspecto, el de la seguridad vial, que Seguí aseguró que es el principal objetivo de todas las actuaciones que se impulsa su departamento.

Respecto al nuevo carril ciclopeatonal del Mareny, Seguí recordó que el compromiso del Área de Carreteras era -«y así ha sido», apostilló- que estuviera en uso «antes de que se iniciara de nuevo la temporada de vacaciones, que es cuando mayor tránsito de personas y de vehículos se produce en ese tramo y por tanto cuando más necesario es que la circulación se realice en condiciones de seguridad».

Con su realización, tanto los vecinos del Mareny como los veraneantes ven atendida una antigua reivindicación que «por fin es una realidad y podremos constatar los beneficios que va a tener tanto para la gente que está veraneando aquí como para los comerciantes del pueblo», declaró Jordi Sanjaime.