La Comunidad de Regantes y Sindicato de Riegos de Cullera se reunirá mañana con el objetivo de ratificar el acuerdo al que ha llegado su junta directiva con la empresa Best in Spain ASC SL que cierra un litigio que llegó incluso al Tribunal Supremo. La Justicia, que falló siempre a favor de la mercantil, obliga a los regantes a devolver los 4,4 millones que invirtió la empresa hace más de una década para adquirir los terrenos que la sociedad de riegos poseía en el Manhattan.
Si se sumaban los intereses de demora y las costas judiciales, el importe a pagar por los regantes alcanzaba incluso los siete millones de euros. Sin embargo, los regantes han podido llegar ahora a un acuerdo con la empresa que permitirá que se le devuelvan sólo cuatro millones de euros, además de asumir sus costas judiciales, que ascienden a unos 400.000 euros. En total, 4'4 millones que son, más o menos, lo que entregó la empresa hace años. La junta convoca mañana a los regantes para ratificar el acuerdo, aceptado ya por la mercantil y que permitirá a los labradores mantener los bienes que les garantizarán mantener su labor, entre ellos las acequias, los azudes o las infraestructuras de riego.
El acuerdo de compra-venta se frustró cuando la empresa comenzó a tener problemas financieros. Entonces comprobó que en el Manhattan no aparecían los metros supuestamente comprados. La inmobiliaria dijo sentirse estafada y propuso a la directiva de los regantes que formalizase un préstamo bancario para que le devolviera el importe. Pero el dinero ya había sido invertido en mejorar los sistemas de riego y modernizar instalaciones y medios de transporte. Los regantes se negaron y se cimentó el proceso judicial que llegó hasta el Supremo. Y no pasó al Constitucional porque ya no contaban con fondos. La solución pasa ahora por aceptar aquella propuesta inicial. Los regantes han conseguido que una entidad bancaria les ofrezca un préstamo para saldar la deuda y a cambio se autorizará un incremento parcial de las cuotas de la comunidad destinada a la amortización. Cuando se recibió el importe de la empresa se experimentó una bajada del precio por hanegada de 9 euros a 4, por lo que durante años los regantes han ahorrado dinero. Ahora, presumiblemente, se volverá a las tasas iniciales.
El conflicto se creó en 2006 cuando la compañía Best in Spain compró a la Comunidad de Regantes de Cullera las 34 hanegadas que se suponía que existían en la acequia de la Bega, con una operación que ascendía a más de veinte millones de euros. La compañía cumplió con el primer plazo de pagos pero después llevó a cabo investigaciones para conocer los metros exactos que había en la zona. Según la empresa había muchas menos hanegadas que las compradas, por lo que paralizó los pagos y la problemática llegó a los tribunales. La sentencia del Tribunal Supremo acabó por dar la razón a la mercantil, obligando a los regantes a devolver un importe que no tienen porque lo gastaron. Los comuneros propusieron la dación en pago de los terrenos porque defendían que este PAI se sitúa en un enclave estratégico y, por tanto, sus propiedades siguen teniendo un alto valor económico pese a la crisis del ladrillo. Finalmente devolverán el importe.
