Un año más, la festividad de la Virgen de agosto convierte l'Estany de Cullera en el centro de la atención de los vecinos de la Ribera con la celebración del «Concurso de Pesca al Hamot», un nombre que deriva del gran tamaño del anzuelo que se utiliza. Este certamen lo organiza desde hace 56 años la Sociedad de Pescadores Deportivos, que preside Agustín Font, y en el mismo toman parte desde hace años los miembros de esta entidad, a la que están inscritos aficionados a la pesca de toda la provincia y otros llegados de todo el estado español que quieren aprovechar su estancia vacional para pescar en un lugar tan atractivo como l'Estany.
Un concurso único por sus características que se inicia con un tradicional almuerzo, este año celebrado en Casa Salvador. La organización monta allí la logística tanto para las inscripciones y el almuerzo como para el posterior pesaje de las piezas capturadas y la entrega de premios.
El concurso se inicia a las 7 de la mañana con el disparo de un cohete que marca el comienzo de la actividad pesquera, que empieza con la entrada de los pescadores a sus barcas valencianas. Los miembros de la organización se dedican a acercar a los participantes todo lo que necesitan para que las cinco horas largas que deben permanecer dentro del lago en su barco resulten agradables. El lugar denota calma, y según comentan algunos pescadores, es tan solo comparable con el cielo. El silencio está presente, tan sólo roto por las opiniones de los aficionados que siguen el transcurso del concurso desde las orillas.
Uno de los momentos más intensos es el que se vive con el paseo de la imagen del patrón, San Andrés, por las aguas del lago acompañado por una comitiva de músicos y los miembros de la Asociación de Pescadores Deportivos. De esta forma, el santo visita cada rincón del lago para dar su bendición a los pescadores.
La pesca al «hamot» es una de las modalidades características de l'Estany y, como tal, la asociación de pescadores de Cullera la defiende y promociona. El concurso finaliza con el cohete que se lanza a las 12 del mediodía. A partir de ese momento, los concursantes dejan de pescar, empiezan a recoger sus aperos para preparar el pescado en las redes que a tal efecto ha repartido la organización y proceder al pesaje de las piezas capturadas.
Los guardas del lago, junto con miembros de la organización se encargan de ir «barquet a barquet» recogiendo las capturas de los participantes. Poco a poco, la zona empieza a congregar una gran afluencia de público, familiares, amigos y, sobre todo, curiosos que quieren asistir a uno de los momentos mágicos del campeonato.
Por lo que respeta a los premios, en la categoría absoluta se impuso Tomás Juan con un total de 38 capturas y un peso de 8,3 kg. La mayor pieza la capturó José Jover con un ejemplar de lisa de 850 gramos. Y en categoría juvenil se proclamó ganador Ismael González, quien repetía triunfo, con 12 capturas que dieron en la báscula con 1,7 kilos.
