La segunda asamblea de vecinos y comerciantes de las calles Hort dels Frares y Santa Rita que debía decidir la fecha de inicio de las obras de renovación del colector y la red de agua potable evidenció anoche dos posturas enfrentadas y, pese a que incluso se llegó a celebrar una votación con las dos alternativas que finalmente quedaron sobre la mesa, la decisión la tomará el equipo de gobierno alcireño la próxima semana. La empresa constructora no comenzará por tanto el lunes los trabajos como pretendía el tripartito, pero tampoco se descarta que lo pueda hacer unos días después. Todo sigue por tanto en el aire.
Los residentes se alinearon ayer de forma mayoritaria -aunque no unánime- con el equipo de gobierno y abogaron por ejecutar cuanto antes un proyecto que también supondrá un cambio de pavimientos para renovar la imagen de la calle al estilo de las obras realizadas en Pérez Galdós y reforzar su carácter peatonal. Por otro lado, los comerciantes mostraron también de forma mayoritaria, que no unánime, su preferencia porque las obras se pospusieran hasta el próximo verano al entender que su ejecución entre los meses de septiembre y diciembre -el período estimado de duración de las obras- repercutirá negativamente en las ventas de una de las campañas más fuertes del año como la de Navidad.
La falta de acuerdo llevó al alcalde, Diego Gómez, a proponer incluso una votación, no vinculante, aclaró, que sirviera al equipo de gobierno de referencia para tomar una decisión. La presencia mayoritaria de comerciantes en la asamblea tuvo un claro reflejo en el resultado ya que la opción de posponer hasta el próximo verano los obras obtuvo 21 votos frente a los nueve de aquellos que abogaban por una ejecución inmediata. También se registró una abstención. Algunos vecinos, no obstante, alegaron que hablaban en nombre de sus comunidades, por lo que reclamaban una mayor representación, mientras algunos comerciantes pedían que se hiciera valer el resultado ya que todos los afectados estaban convocados. La asamblea se levantó sin conocer cuándo se realizarán los trabajos. Diego Gómez anunció que el equipo de gobierno valorará la votación, las opiniones expuestas y consultará con la oposición para, a mediados de la próxima semana, comunicar a vecinos y comerciantes el calendario de obras. La decisión que se tome también puede afectar a la urbanización del segundo tramo de la calle Pérez Galdós.
Sobre la mesa, dos opciones. O comenzar este mes de septiembre con la perspectiva de finalizar antes de las fiesta de Navidad o, en su defecto, posponer las obras hasta el próximo verano a pesar de que el equipo de gobierno dejó claro que agosto es inhábil y que se ejecutarían entre los meses de mayo y julio. La tercera opción de dejar pasar la campaña de Navidad no se contempló.
El comercio apeló de forma repetida a que la ejecución de las obras en verano no lesiona los intereses de nadie, mientras que en estos momentos puede tener un perjuicio económico para ellos, si bien los vecinos expusieron que las fugas que tiene la red actual genera humedades en sus garajes y recordaron que llevan diez años esperando la peatonalización y que incluso algunos compraron sus viviendas con esta perspectiva que se ha demorado. Pese al compromiso del gobierno local de ejecutar este proyecto, ya sea ahora o en 2018 al considerarlo necesario, algunos residentes alegaron que una crisis municipal podría demorarlo.
