Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

¿Hay que comprar el monte quemado de Carcaixent para garantizar su regeneración?

Los ciudadanos debaten sobre distintas fórmulas para llevar a cabo la recuperación de la montaña El ayuntamiento sopesará sus opiniones

¿Hay que comprar el monte quemado de Carcaixent para garantizar su regeneración?

Las preguntas están sobre la mesa desde hace mucho tiempo y el debate en Carcaixent se augura denso. ¿La montaña que se vio afectada por el incendio debe pasar a ser de titularidad pública? ¿Existen otras formas de titularidad que permitan llevar a cabo proyectos de reforestación en las zonas quemadas? ¿Cómo se debería llevar a cabo ésta y en qué condiciones? Las incógnitas son muchas y la localidad apuesta por dar respuesta a todas ellas desde la participación ciudadana y la formación de los vecinos. El ayuntamiento, según explicó ayer a Levante-EMV la concejala de Medio Ambiente, Paula Lozano, intentará cumplir, en la medida de lo posible con la voluntad popular.

Tras el incendio que arrasó más del 80 % de la masa forestal de Carcaixent surgió un movimiento participativo que germinó con el objetivo de decidir el futuro de la montaña entre todos los ciudadanos y no vivir de espaldas a ella. El llamado Grup Promotor Postincendi lleva varios meses en funcionamiento y organizará varias charlas informativas que abordarán algunas de las cuestiones planteadas y otras que van aportando vecinos de la localidad e incluso del equipo de gobierno.

La primera de ellas es la que marca el futuro, ya que sin ella no se pueden resolver el resto. ¿Es mejor que la montaña sea de titularidad pública, privada o se debería realizar algún tipo de convenio? Y en el hipotético caso de que se quisiera comprar, ¿cómo hacerlo? Mañana viernes, a las 18,30 horas en el Auditori de les Dominiques tendrá lugar una jornada formativa que tiene como objetivo resolver estas incógnitas. Es más, la intención de este colectivo ciudadano, del que también forma parte el propio ayuntamiento, es realizar una votación el próximo mes de diciembre sobre qué fórmula considera la ciudadanía que es la más adecuada.

Gestión forestal

Los resultados que se alcancen en este proceso participativo esperan tener su eco en la gestión del ejecutivo. Lo cierto es que el equipo de gobierno está muy atento a ello. «El ayuntamiento intentará aplicar aquello que se decida a través de este movimiento ciudadano, pero éste es consciente de las limitaciones que existen. Por ejemplo, no podemos comprar el terreno quemado, aunque pueda parecer la solución más sencilla en principio. Además, existe la posibilidad de que nos veamos condicionados por otros factores», afirmó Lozano.

La concejala también destacó la importancia de plantearse otras cuestiones más allá de la propiedad de la montaña, una vez se decida qué hacerse al respecto. «También hay que tener en cuenta que se deben tratar problemas como qué uso se le debe dar al suelo o qué gestión forestal debemos llevar a cabo para que no se repita una situación similar. De momento, estamos contentos con que haya una parte de la ciudadanía con estas inquietudes y dispuesta a participar», sentenció.

Compartir el artículo

stats