El edil delegado de la Albufera, Sergi Campillo, indicó que la administración debe de tener como objetivo «restablecer el equilibrio entre el ser humano y la Albufera para garantizar la pervivencia de aquel lago que describió Blasco Ibáñez a principios del siglo XX». Campillo puso en valor a la Albufera como «el elemento diferenciador que tiene València y las poblaciones de su entorno respecto de otras ciudades» y la calificó de «joya de todos los valencianos».