El actual presidente de la Junta Local Fallera de Alzira, Jaume Bohigues, ya había anunciado su intención de aprovechar la revisión del reglamento para limitar los mandatos que una persona puede permanecer en el cargo que ahora ostenta. Aquella idea que Bohigues expuso poco después de asumir la presidencia se ha convertido en una enmienda que la propia JLF defenderá en el VII Congrés Faller d'Alzira, que se celebrará los sábados 18 y 25 de noviembre.
La propuesta mantiene que la elección del presidente de la JLF sea para dos ejercicios, si bien frente al actual articulado que establece que podrá ser reelegido tantas veces como concurra a un proceso electoral, ahora se plantea fijar un máximo de tres mandatos «consecutivos o alternos». La enmienda contempla que en el caso de que el presidente cesara en su cargo en mitad de un mandato, a efectos de computar este límite, le contaría como «una legislatura completa»
No es la única enmienda que plantea la limitación de mandatos del presidente de la Junta Local Fallera. La comisión Tulell Avinguda ha presentado una propuesta incluso más restrictiva ya que aboga por fijar un máximo de dos mandatos para un presidente de la JLF, ya sean consecutivos o alternos.
Por otra parte, la JLF también plantea la revisión del artículo 30, que regula el proceso de elección, con el objetivo de suavizar la actual normativa, que requiere de mayoría absoluta para ser elegido en primera votación, incluso en el caso de que sólo haya un único aspirante. La enmienda de la JLF señala que tanto si se presenta un único candidato como si són múltiples los aspirantes «quedará proclamado presidente de la Junta Local Fallera aquel que obtenga la mayoría simple en primera y única votación de las comisiones, es decir, el candidato que más apoyos ostente de las comisiones». En caso de empate, se mantiene el criterio de mayor antigüedad como fallero censado y, si éste persiste, el presidente sería elegido por sorteo.
La JLF ha convocado el VII Congreso Fallero para abordar una revisión integral del reglamento que subsane lagunas y contradicciones detectadas y contemple la introducción de las nuevas tecnologías. El proceso, no obstante, abre la puerta a modificar cualquier ar-tículo. Como ayer adelantó Levante-EMV, el mayo número de enmiendas plantea la introducción de cambios en el proceso de elección de las falleras mayores de la ciudad. En este caso, también la JLF ha formulado alegaciones en las que incluye celebrar una preelección a puerta cerrada para que al Gran Teatro sólo lleguen siete aspirantes -del grupo saldría la fallera mayor mientras que el resto conformarían la corte de honor- de forma que no se produzcan descartes en público.
