La llegada a Alfafar del «único circo con animales en la Comunitat Valenciana» ha puesto de manifiesto el retraso que acumula la anunciada ley autonómica que prohibirá la instalación circos que utilicen animales salvajes. Pese a su anuncio en 2016, todavía no está lista. Esta circunstacia deja abierta, por tanto, la posibilidad de celebrar espectáculos en los que la fauna sea la protagonista. No obstante, la Ribera rechaza este tipo de práctica y son muchas las localidades que o bien cuentan con ordenanza propia que lo prohíbe o bien se oponen a el desarrollo de este tipo de actuaciones.

El Ayuntamiento de Cullera, mediante un acuerdo de la junta de gobierno adoptado a principios de 2016, decidió que no autorizaría ninguna actividad en el término municipal que implicara la utilización de animales vivos como, por ejemplo, circos, tiovivos, ferias o mercados medievales. La resolución se adoptó a propuesta de la concejalía de Fiestas y aplicaba esta prohibición a todos aquellos espectáculos que obligan a los animales a pasar por un largo proceso de adiestramiento y dominio hasta que se consigue anular su voluntad. La ciudad se declaró «Petfriendly» y lucha activamente porque se respeten los derechos de los animales.

En el caso de la capital de la Ribera Alta, el tripartito impulsó a los pocos meses de acceder al gobierno la declaración de Alzira como ciudad amiga de los animales y respetuosa con sus derechos, una resolución que incluye un apartado por la que la corporación manifiesta su voluntad de «no celebrar ningún espectáculo en el que se produzca estados de ansiedad, miedo, maltrato, sufrimiento o cualquier daño físico o psicológico a un animal». Fuentes municipales señalaron que, en la práctica, esta declaración impide autorizar la instalación de circos que utilicen animales en sus espectáculos.

Protección y bienestar

Por otra parte, la ordenanza de tenencia, protección y venta de animales de compañía de Almussafes regula que el ayuntamiento promoverá todo tipo de actuaciones de defensa, protección y bienestar de los animales y, acto seguido, prohíbe su utilización en espectáculos, fiestas populares y otras actividades que impliquen crueldad o maltrato, que puedan ocasionarles sufrimiento o hacerles objeto de tratamientos antinaturales, que supongan un trato vejatorio o de burla hacia los mismos. Por lo tanto, ante una petición de instalación de un circo con animales en Almussafes, la respuesta sería negativa.

En Carcaixent, el ayuntamiento ya aprobó en la anterior legislatura una ordenanza que prohíbe la presencia de circos con animales en la ciudad, lo que la descarta como posible escenario para estos espectáculos. Por su parte, el Ayuntamiento de l' Alcúdia no dispone de ninguna normativa que impida la instalación de circos con animales, si bien fuentes municipales señalaron que hace más de 20 años que no pasa un circo por la localidad. Con todo, dejaron claro que en el caso de que hubiera alguna solicitud, la postura del equipo de gobierno es no autorizarlo su utiliza animales en sus espectáculos.

El Ayuntamiento de Sueca, por su parte, no tiene ningún tipo de ordenanza que regule la presencia de circos con animales, pero cuando hay una petición de un espectáculo de estas características se emplaza al interesado que no los utilice.