Dos camiones de gran tonelaje que transportaban naranjas y caquis respectivamente, volcaron ayer por la tarde en las entradas de Alzira y Algemesí, vertiendo parte de su carga sobre el asfalto y provocando largas retenciones en los accesos.
El primero volcó en la rotonda del puente de la CV-50, durante la maniobra de incorporación a la calzada. La carga se desplazó hacia la derecha y rompió el toldo, cayendo toda la cosecha de mandarinas sobre el asfalto. El accidente, que obligó a cerrar uno de los carriles, colapsó la entrada a Alzira y obligó a la Policía Local a reordenar el tráfico, mandando incluso a algunos coches por el Pont de Ferro, coincidiendo también con las horas de mayor afluencia. Al parecer, el exceso de velocidad, unido al irregular estado del pavimento, fueron los factores que causaron el infortunio, apuntaron fuentes policiales. No hubo que lamentar daños personales aunque la normalidad tardó en restablecerse por la gran cantidad de cítricos que había en la carretera.
El más aparatoso se produjo en la entrada a Algemesí, donde un camión de caquis también fue protagonista durante la tarde de ayer en la conexión de la CV-42 con la CV-525, tras terminar volcando la tractora y el trailer, aunque no hubo que lamentar ningún tipo de herido. La Guardia Civil de Tráfico acudió hasta el lugar de los hechos, donde se le practicó un control de alcoholemia al conductor, pero dio negativo. Los primeros indicios apuntan a que un despiste pudo producir el aparatoso incidente, que llegó a tapar una de las entradas de la rotonda, provocando colas kilométricas.
El transporte acabó volteado por completo hacia la parte derecha con la luna delantera totalmente rota y gran parte de la estructura destrozada. Gran parte de la carga también tuvo que ser recogida aunque no quedó tan afectada como en el primer suceso. Las mismas fuerzas del orden se encargaron de reordenar el tráfico, aunque también hubo que esperar varias horas hasta que el camión fue retirado.
