La Associació de Gestors Culturals del País Valencià (AGCPV) cumple 25 años al mando de la producción cultural de la Comunitat Valenciana y lo hace con José María Bullón al frente. Bullón, que durante años ha ocupado el cargo de gestor cultural del Ayuntamiento de Almussafes, fue elegido recientemente presidente de la organización. El nuevo dirigente asegura que ya cuenta con un proyecto que pretende aunar la experiencia y la renovación para, de este modo, hacer frente a los problemas más importantes que afectan al sector.
¿Cómo afronta este mandato como presidente de la Asosociació de Gestors Culturals del País Valencià?
Aunque acabamos de empezar a trabajar, la idea es elaborar un programa de financiación cultural que presentaremos en Alcoi, lo que es una forma de descentralizar la gestión cultural. Queremos apostar por nuevos cursos de formación y conocer varias experiencias de gestión cultural o proyectos de diferentes lugares para ser conscientes de la realidad próxima. El aumento del número de socios es otra de nuestras preocupaciones y es esencial para la continuación de la gestión cultural en nuestro territorio.
Para ello cuenta con una nueva ejecutiva?
Una de las cosas que teníamos clara en la asociación era que debíamos hacer un equipo. Tenemos gente muy joven con ideas innovadoras y gente que lleva muchos años en la gestión cultural, lo que supone el primer paso para conseguir un relevo generacional de la organización. La variedad de perfiles hará que estén representados tanto el sector público como el privado y se profundizará en la formación académica de la gestión cultural.
¿Cuál es el reto del nuevo equipo de trabajo de la asociación?
Hay una línea de actuación básica que es defender nuestra profesión, los lugares de trabajo y la independencia de las instituciones. Queremos ser colaboradores de la administración pública para dotar de un marco legal a nuestra profesión y a la cultura, del cual carece en la actualidad. Además, pretendemos trabajar el aspecto social de la gestión cultural por medio de la integración, la mediación y la igualdad. Todo ello se junta con una de las preocupaciones principales de la asociación, como es la necesidad de recuperar los antiguos socios que se marcharon y captar nuevos.
¿En qué situación se encuentra la cultura valenciana en la actualidad?
Hay algo en el sistema que no funciona, alguna cosa está fallando. Si seguimos con la misma estructura que tenemos ahora, puede que aumente el consumo, pero lo que se ha de hacer es una revolución completa. Entender que la cultura es una herramienta fundamental en la transformación de la sociedad y, por tanto, cuanto mayor nivel cultural haya, menores serán los índices de machismo, violencia u otros problemas que nos afectan a diario. Para ello, hay que cambiar la legislación actual, para que la cultura sea un eje transversal y transformador de la sociedad.
Su elección como presidente de la asociación coincide con el 25 aniversario de la AGCPV. ¿Cómo ha evolucionado ésta durante este cuarto de siglo?
La asociación se creó a partir de gestores culturales municipales como un cuerpo profesional del sector, junto a la formación del Circuito Teatral Valencià, hoy conocido como Circuito Cultural. Lo que nació como una idea de gestores municipales se fue abriendo y se sumaron empresas privadas y gestores de proyectos concretos. Todo ello ha generado tipologías de gestión muy diferentes. Mientras que un gestor municipal ha de controlar todo tipo de tendencias culturales y ha de tener conocimientos de márketing o personal, otros se han especificado en un ámbito puramente artístico.
