Un incendio iniciado supuestamente por la caída de una vela encendida dañó el sábado el altar de la iglesia de Sant Roc de Benicull, si bien el denso humo negro generado también dejó su huella en algunas paredes y el techo del templo. Fue precisamente el humo que a última hora de la tarde del sábado empezó a salir por una pequeña ventana circular que hay en la fachada de la iglesia el que alertó a un grupo de niños que esperaba en la calle para celebrar un cumpleaños en un bar próximo, que rápidamente dieron la voz de alarma, lo que propició la inmediata reacción de un grupo de vecinos que pudieron sofocar el fuego sin que éste llegara a afectar a ninguna de las imágenes religiosas, según relató ayer la alcaldesa de Benicull, Amparo Giner.
Los niños detectaron el incendio en torno a las 20,30 horas del sábado. La iglesia se encontraba cerrada en ese momento por lo que, según explicó Giner, el primer paso fue buscar a una persona que tiene la llave. Una vez se pudo abrir la puerta, y pese al riesgo que implicaba por la acumulación de humo en el interior, tres vecinos pertrechados con un extintor que habían cogido del bar entraron en el templo y consiguieron sofocar las llamas. La alcaldesa explicó que por la mañana se había celebrado en la iglesia con los niños del catecismo la fiesta de Adviento previa a la Navidad «en la que se hacen ofrendas y se encienden unos cirios» que, al parecer, se dejaron sobre un taburete.
«Normalmente se suelen apagar las velas, pero bien por un descuido o pensando que se agotaría en poco tiempo, parece que alguna se tumbó y prendió el taburete, que acabó quemando el altar, los manteles del mismo y el cable de la megafonía», explicó Giner, mientras destacaba que se trata en todo caso de elementos que se pueden reemplazar y que, afortunadamente, no se habían detectado daños en las imágenes, con un alto valor sentimental para los vecinos.
El incendio provocó que se movilizara también a los bomberos que, al llegar a Benicull, procedieron a ventilar la iglesia y realizar una revisión completa para descartar que el origen estuvieran en algún problema eléctrico y finalmente todo quedó en un susto.
