Algemesí saldó el domingo una deuda histórica con las víctimas del accidente aéreo ocurrido en Ibiza el 7 de enero de 1972, en el que fallecieron 26 vecinos que se desplazaban a la Islas Baleares para trabajar en la construcción, con la inauguración del monumento basado en el diseño que concibió en su día el escultor Leonardo Borràs, hermano de una de las víctimas, para honrar la memoria de sus convecinos.

La alcaldesa de Algemesí, Marta Trenzano, en declaraciones a la televisión local, llegó a pedir disculpas «porque se ha tardado 46 años en hacer algo que obviamente se tenía que haber hecho mucho antes». En representación de las familias, Ylenia e Irina Giménez destacaron la importancia de tener un lugar «al que la gente pueda venir a recordar, llorar, rezar... o lo que quieran hacer, porque son muchos años de espera y muchos años de sufrimiento», comentaron, mientras recordaban que en el momento del accidente «los familiares quedaron muy desamparados, con muchos kilómetros de distancia» y sin poder traer los cuerpos.

El hijo del escultor, Vicent Borràs, manifestó la sensación agridulce del momento: «Contento de que, al final, el recuerdo de las víctimas se haga presente en un espacio y un monumento que mi padre pensó hace 46 años, pero también triste por volver a recordar aquellos días. Yo era muy pequeño, pero fueron días muy tristes en Algemesí y muchas familias quedaron muy afectadas», comento.

El monumento es un proyecto del escultor Leonardo Borràs al que ha dado forma el arquitecto Josep Carrasco, que ha quedado emplazado en una plaza de la zona de El Pla que, poco a poco, ya toma el nombre de plaza del recuerdo. El grupo municipal de Més Algemesí presentó una moción para que se realizara este reconocimiento a las víctimas. Carrasco relató que la propuesta de la familia de Borràs, con el que colaboró en sus últimos trabajos, para materializar la obra supuso «un reto que me asustó» aunque, al ver la maqueta, dijo, «lo único que he intentado hacer es interpretar y trasladarla a la realidad, modernizando la obra» ya que inicialmente estaba pensada para ejecutarla en mármol y se ha realizado en hierro. Según explicó, la obra «es como una mezcla, una cruz, una cabeza de avión y las alas, el fuselaje...». En torno a ella se han plantado 19 moreras, una por familia, con el objetivo de devolver la vida a las víctimas a través de los árboles.

Trenzano recordó que este accidente que provocó 104 víctimas mortales supuso un «golpe muy fuerte» para Algemesí y señaló que en la actualidad se han dado las condiciones para rendir homenaje a la memoria de los vecinos que fallecieron. El concejal de Cultura, Pere Blanco, destacó que se trata de un proyecto de todos: «La unanimidad y el acuerdo ha sido absoluto desde el principio».