La epidemia de gripe dio sus primeros coletazos en las últimas semanas de diciembre. Desde entonces, el número de casos ha aumentado de manera progresiva. Eso no ha evitado que la unidad de Urgencias del Hospital de la Ribera se colapsara en la mañana de ayer por la elevada demanda de atención sanitaria. Según ha podido saber este diario, algunos pacientes esperaban más de 48 horas para tener una habitación y habitáculos pensados para una única persona congregaban hasta cuatro.
En la mañana de ayer, llegó a producirse un pico con 55 enfermos que se encontraban a la espera de una cama, según reconociron fuentes del comité de empresa. La media de espera de los pacientes era de 36 horas, pero en algunos casos se superaban las 48 horas. Se ha llegado a restringir el horario y la entrada de familiares por la falta de espacio, algunos habitáculos individuales albergaron hasta a cuatro personas y el personal sanitario echaba de menos más camas, palos para los goteros y recursos, en general. «Las Urgencias están desbordadas», resumieron.
«Los profesionales se desviven por atender a los pacientes, pero las condiciones no son las adecuadas. No puede ser que Urgencias se convierta en una planta más del hospital, ese no es su propósito», señalaron las mismas fuentes, que añadieron: «Está claro que la urgencia no se puede programar, llega sin más. Pero hablamos de unos picos que son previsibles, sabes que antes o después los vas a tener porque ocurre todos los años, así que se trata de un problema de organización».
La delegada de personal de CC OO, Àngels López, recordó las denuncias continuadas realizadas por el sindicato. De hecho, a lo largo del pasado año se produjeron varios episodios similares, aunque algunos de ellos tuvieron lugar en épocas en las que no se podía achacar la elevada demanda sanitaria al virus de la gripe. «Esto no es nuevo, la situación del servicio de Urgencias del hospital es ya un problema endémico, no es la primera vez que pasa y es por una sencilla razón: no hay espacio físico para las personas», subrayó.
Elevada ocupación
En ese sentido, López achacó la situación al modelo de gestión actual: «Ribera Salud se centra en realizar una gran cantidad de operaciones quirúrgicas a pacientes de la Ribera y de otras comarcas, que es lo que más dinero le da. Por ese motivo, la ocupación se sitúa cerca del 94 %, pese a que se recomiendan niveles inferiores, y apenas queda espacio para dar una habitación a las personas que llegan a Urgencias. Es lo que pasa en situaciones como estas, nos encontramos en una época de frío, con cambios de temperatura, gripe y agudización de enfermedades crónicas. Cuando las personas sienten alguna afección y acuden a Urgencias, evidencian los problemas del hospital», argumentó.
López también denunció que la elevada ocupación podría tener consecuencias negativas en la población: «Ahora estamos en un escenario de gripe, pero si tuviésemos una catástrofe o un accidente de gran embergadura, el hospital no tendría sitio para atender tal emergencia y se tendría que trasladar a los pacientes a València», afirmó.
