hoy hace diez días desde que se aprobaron los presupuestos del Ayuntamiento para 2018. Y quienes nos lean pensarán? ¿Y?? ¿Ha cambiado algo? Todo sigue igual, es algo que se hace todos los años sin más.
Efectivamente, no ha cambiado nada, ni cambiará. Todo va a seguir igual porque, en realidad, ha sido un mero trámite administrativo que exige la ley. No es extraño si alguien que está entretenido con estas líneas, considera que esto de los presupuestos es completamente ajeno a los ciudadanos y que solo tiene que ver con los políticos que están en el Ayuntamiento. Pero me gustaría aclararles que más bien, solo tiene que ver con los políticos que forman parte del equipo de gobierno, el resto, participamos para completar la pantomima. Sin embargo, nuestra participación ni es real, ni es efectiva.
El voto de Ciudadanos ha sido desfavorable porque constatamos que son unos presupuestos que carecen de una visión real de las necesidades de Alzira. En primer lugar, no se tiene en cuenta una inversión para realizar un Plan en el que se tracen las líneas a seguir para hacer de la ciudad, de nuevo, un referente en la comarca tanto a nivel comercial, industrial y agrario. Por otro lado, aquellas inversiones que supuestamente se van a realizar no están propiamente concretadas para garantizar su ejecución.
En tercer lugar, no se han tenido en cuenta las propuestas que Cs realizó. Y uno de los motivos fundamentales es que sigue sin tenerse en cuenta la revisión catastral. Una revisión que debe buscar que los valores oficiales de nuestras propiedades sean un reflejo de lo que realmente valen en el mercado. Desde Cs queremos hacer un llamamiento para que los políticos de todas las formaciones, tengamos en cuenta que Alzira somos todos y los presupuestos deben ser un reflejo de esto. Se trata del dinero de todos. Merecen que nos sentemos con tiempo, para decidir en qué invertirlo. Probablemente, después, cada uno tendrá una forma de hacer realidad los proyectos, pero supuestamente, todos queremos que nuestra ciudad mejore y aumente el bienestar. A veces hay que aprender del pasado, dejarlo a un lado y centrarse solo en el futuro porque se lo debemos a todos aquellos que confiaron en nosotros.
